‘Ver para Crecer’ vuelve a Barcelona

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La iniciativa ‘Ver para Crecer’ revisó, con motivo del Día Mundial de la Visión, la vista de 82 personas en situación de vulnerabilidad en Barcelona, concretamente en la calle Numancia de la Ciudad Condal,  apoyados por personal y voluntariado de la institución.

Tres ópticos-optometristas y un auxiliar de óptica voluntarios de la Fundación Cione Ruta de la Luz cedieron su jornada laboral para llevar a cabo esta acción. “Hoy damos visión, no hablamos de negocio”, definía Xavi Llobet, uno de los profesionales de la salud visual que estuvo presente en la acción.

La selección de beneficiarios correspondió a los profesionales de Sant Joan de Déu serveis Socials de Barcelona. Esta nueva acción de ‘Ver para Crecer’ coincidía con el Día Mundial de la Visión, que se celebra cada año el segundo jueves de octubre.

Este día lo promueve la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB) y tiene como objetivo crear conciencia sobre la salud visual y la prevención de la ceguera y la discapacidad visual. La importancia de esta jornada radica en resaltar la necesidad de realizar revisiones oculares periódicas, la disponibilidad de servicios de atención visual y la educación sobre cómo protegerla, un objetivo que este proyecto, de la mano de instituciones como la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, acerca a personas que, por su situación coyuntural, no pueden costearse unas gafas.

Todos los que las necesitan, las reciben nuevas, hechas exprofeso para su graduación actual, y de forma gratuita. “Lo que hemos pretendido, subrayándolo con la efeméride, es que todas estas personas puedan seguir con sus vidas, recuperando la normalidad desde el punto de vista de la salud visual”, señalaba Cristina López-Mora, gerente de la Ruta de la Luz.

Todas los beneficiarios, con la única excepción de dos personas, necesitaban corrección visual o actualizar la que tenían en sus gafas. “Algunos llevaban gafas de graduación estándar, con una potencia mucho menor de la que necesitaban realmente, y otros, sencillamente, no tenían ninguna. Nos sorprendió la cantidad de beneficiarios que nos dijeron que se las habían robado”, explica Xavi Llobet.

Sobre la casuística encontrada, y dado que el perfil de las personas revisadas fue, mayoritariamente de adultos a partir de 40 años, los ópticos encontraron muchos casos de presbicia sin corregir, un defecto óptico caracterizado por la visión confusa de los objetos cercanos, cuando, a causa de la edad, disminuye la capacidad de acomodación del ojo. “Es altamente incapacitante desde el punto de vista laboral, pero también para  la búsqueda de empleo”, señala Llobet,  por lo que “las gafas nuevas que recibirán en unos días, les pueden dar una oportunidad laboral”, aporta la gerente de la Ruta de la Luz.

La Fundación Cione Ruta de la Luz, promotora de Ver para Crecer, lleva a cabo proyectos por todo el mundo. Sin embargo éste, dedicado a ayudar en la cercanía, es uno de los más emblemáticos. “Las situaciones de vulnerabilidad también están cerca de nuestras casas. Ayudar en la cercanía… es una hemorragia de satisfacción. Todas estas personas necesitan de nosotros, estamos dispuestos a dar y nuestro premio es la satisfacción de hacerlo.  Ver para Crecer es mi proyecto vitamina, me ayuda a vivir en un mundo en que solo se habla de dinero y de precios, y no de acción social”, afirma Llobet.

A.M. fue uno de los beneficiarios. No veía bien de lejos. “Ahora, me irá mejor con la vida”, resumía. C. A. tenía ese mismo problema, pero tampoco veía bien de cerca. “Con ellas, recuperaré la visión a distancia, para leer los carteles de los autobuses o del metro. Y podré buscar con más facilidad ofertas de empleo, puesto que  llevo tres años sin trabajar. Doy las gracias a las personas  que nos han donado, y espero que sigan ayudando a los demás”, señalaba.

Para Meryalba, integradora social de Sant Joan de Déu Serveis Socials, quién conoce de primera mano a todos los residentes en situación de sin hogar de los centros de la entidad, “una jornada así va más allá de la mejora de la vista. Para nuestras personas atendidas esta es una oportunidad de poder leer, poder preparar un CV de trabajo y, en definitiva, una manera de integrarse socialmente”.

En Obra Social Sant Joan de Déu, impulsores también de la iniciativa solidaria, Tatiana Vilaseca responsable de alianzas con organizaciones, destaca la importancia de esta colaboración. “Estas alianzas ayudan directamente a las personas en situación vulnerable, en muchos casos con problemas de visión añadidos que no se tratan a tiempo por falta de recursos y ayudan a dignificar su día a día. Estamos agradecidos de poder llevar a cabo acciones como éstas, éste año también en Pamplona, Barcelona, Málaga y Tenerife”, afirma.

“Damos las gracias por su colaboración a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Barcelona. Han hecho un trabajo fantástico en cuanto a logística, pero sobre todo, lo que es más importante, se percibe que lo hacen cada día en los barrios de Barcelona”, concluye Cristina López-Mora.

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