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Uno de cada cuatro españoles tiene la sensación de que su visión ha empeorado durante el periodo de confinamiento, según revela un estudio elaborado por Essilor.

El aumento de la exposición a las pantallas creció durante los meses que pasamos en casa, tanto por el teletrabajo como por el tiempo de ocio. Esta situación, en la que además nuestras salidas al exterior han estado muy limitadas, ha provocado que tengamos una mayor sensibilidad a la luz. Además, en la situación actual, en la que el uso de las mascarillas se ha vuelto imprescindible, el vaho que éstas producen en las lentes se ha convertido en la principal molestia para aquellas personas que llevan gafas.

En concreto, según desprende este estudio, entre los síntomas que han notado los encuestados durante el confinamiento, un 22% afirma ver más borroso, así como sentir picor o escozor en los ojos con frecuencia y una mayor sensibilidad a la claridad en espacios exteriores. Además, un 20% de los encuestados señala que siente sequedad en los ojos. En este sentido, es muy probable que el incremento en el uso de las pantallas haya resultado en el empeoramiento de la visión, ya que el 36% de los españoles ha pasado de media entre 3 y 5 horas delante de este tipo de dispositivos, un 24% entre 6 y 8 horas y casi un 18% más de 8.

En palabras de Zoraida Marqués, óptico-optometrista de Essilor, “la sobreexposición a las pantallas hace tiempo que tiene consecuencias, aunque se hiciera un uso correcto. Sin embargo, el abuso de los dispositivos digitales durante la cuarentena ha supuesto un esfuerzo adicional de enfoque que tiene como consecuencia estos síntomas de malestar, que pueden resultar en fatiga visual y síndrome del ojo seco”.

Asimismo, en el largo plazo el uso abusivo de las pantallas también puede ser un factor de riesgo para la miopía, como bien reconoce saber un 85% de los encuestados. Por eso, “es necesario llevar a cabo una revisión de nuestra visión de forma anual y en profundidad. De esta forma, se puede estar a tiempo de corregir determinados problemas visuales y prevenir las posibles consecuencias de no detectarlos”, añade Zoraida Marqués.

Por otro lado, la denominada nueva normalidad ha generado también nuevos hábitos, entre ellos, debemos convivir en nuestro día a día con el uso de las mascarillas. En este sentido, gafas y mascarillas se han convertido en un dúo mal avenido por culpa del vaho que empaña las lentes, ya sean de ver o solares. Por eso, no es de extrañar que un 60% vean las mascarillas como un elemento incómodo, pues tenerlas empañadas no es sólo una molestia, sino que también puede impedir la visión y, en consecuencia, poner en riesgo la seguridad.

Afortunadamente, existen soluciones visuales específicas para evitar el empañamiento, como las lentes OptiFog, que ofrecen una visión libre de vaho y empañamientos, sin distorsión ni pérdida de contraste, pues las moléculas antivaho incluidas en la lente forman una nueva capa superficial con propiedades antivaho.

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