El estudio, financiado por el COOOC, ha sido publicado en la revista internacional Scientific Reports (Nature). La investigación concluye que 60 segundos de estimulación de luz monocromática activa diversas áreas cerebrales de forma específica, tanto en regiones visuales como no visuales.
Un minuto de estimulación de luz monocromática activa diversas áreas cerebrales de forma específica, tanto en regiones visuales como no visuales. Esta es la principal conclusión del estudio Conectividad funcional de las redes cerebrales con tres longitudes de onda monocromáticas: un estudio piloto utilizando imágenes de resonancia magnética funcional en estado de reposo, elaborado por el óptico optometrista y doctor en Ingeniería Óptica Marc Argilés, los ópticos optometristas Bernat Sunyer y Sílvia Arteche, y por el doctor Cleofé Peña-Gómez. El estudio ha sido publicado en la revista internacional Scientific Reports (Nature).
“Un minuto de exposición a una luz azul, verde o roja modifica la conectividad funcional de una gama de regiones cerebrales tanto visuales como no visuales. Cada uno de los patrones cerebrales observados parecen estar organizados para desarrollar con más eficacia tareas asociadas a los dominios cognitivos específicos”, explica el doctor Marc Argilés.
La investigación ha sido financiada por el Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya
Este trabajo “puede ayudar a entender mejor el funcionamiento de los procedimientos utilizados por muchos optometristas en sus consultas”, ha recibido la financiación del COOOC para llevarse a cabo.
“La causa de estas interacciones a nivel cerebral se desconoce. La mayoría de estudios realizados han utilizado luz azul. En estos estudios se han observado cambios a nivel cerebral después de una exposición de 30 o 45 minutos, con modificaciones en tareas atencionales, por ejemplo la memoria de trabajo. En este estudio piloto observamos diferencias en la conectividad funcional cerebral según el tipo de exposición a luces monocromáticas (roja, verde y azul) con solo un minuto, pero faltan futuras investigaciones en el campo de neurociencia para saber realmente la causa de estos cambios”, detalla Argilés.
Efectos diferentes según el tipo de luz
Cada luz (roja, verde o azul) tiene unos efectos diferentes. Después de la exposición de la luz azul, se observó una disminución de la conectividad funcional en las redes corticales visuales en los dos hemisferios, pero sobre todo en el izquierdo, y en áreas centradas en la atención y ritmos circadianos.
La luz verde aumentó la conectividad funcional en áreas dedicadas a la atención visual, de forma asimétrica a nivel hemisférico, y se observó un efecto completamente opuesto con la luz roja. La exposición a la luz roja mostró una disminución de la conectividad funcional en los dos hemisferios en áreas relacionadas con la atención visual, que influye directamente con regiones asociadas a la memoria de trabajo.
Este trabajo abre el camino a nuevas investigaciones, sobre todo respecto a la eficacia del uso de luces monocromáticas en terapia visual. Partiendo de su publicación, la observación e interpretación de la especificidad de las luces monocromáticas, sobre los efectos en la cognición, abre nuevas vías de investigación en el ámbito de la óptica y la optometría para desarrollar estrategias terapéuticas con evidencia científica. También puede ayudar en otras disciplinas, como medicina, neurociencia cognitiva, psicología o biología.
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