En estos cinco años los doce personas cooperantes han adaptado 600 gafas y 300 audífonos de la marca, gracias al apoyo y selección de beneficiarios que realizan las Asociaciones de sordos y discapacitados.
La Fundación Cione Ruta de la Luz y GN España han culminado recientemente la quinta expedición de cooperación internacional a Dakhla en el Sahara Occidental, siendo la cuarta que combina óptica y audilogía.
Dakhla no es precisamente un lugar de pobreza extrema, la escolarización y la sanidad básica se encuentran al alcance de una gran mayoría de la población, pero las revisiones ópticas no resultan tan accesibles. Peor parada queda la salud auditiva, ya que el gabinete más cercano se encuentra a 400 kilómetros, en las ciudades de Casablanca o Marrakech.
Logística
La logística de esta misión ha sido muy similar a las anteriores, prestando el servicio de atención audiológica y óptica en las mismas instalaciones que en la expedición del año anterior. El trabajo previo de las asociaciones locales con la selección de los beneficiarios, y su ayuda en todo momento, ha sido fundamental en la consecución de los objetivos de los tres voluntarios que viajaron a Dakhla, que en esta ocasión han sido la óptico optometrista Lorena García, la audioprotesista y también óptico optometrista Núria Oliveira, y el audioprotesista Israel García por parte de GN España.
En algo más de siete días de trabajo examinaron la vista a 403 personas, prescribiendo 228 gafas, y revisaron la audición a 73 pacientes, adaptando 56 audífonos, además de la labor de mantenimiento necesario de muchos de los aparatos adaptados en años anteriores.
Lorena García describe estos días como “la experiencia profesional más bonita de mi carrera, un máster acelerado. En diez años trabajando no había visto tantos casos diferentes y complicados de graduación”. Desde un punto de vista personal, “es inevitable no llorar cuando tu trabajo hace oír a un niño por primera vez, o ver con nitidez la realidad”, añade.
Casos
Israel tuvo que atender a pacientes con tapones en los oídos acumulados durante años, mujeres con hipoacusia debida a golpes por maltrato de género, o sorderas provocadas por el estallido de minas antipersona.
La expedición prescribió 228 gafas y adaptó 56 audífonos
Para los tres cooperantes, su presencia en Dakhla ha sido inolvidable, pero quizá un poco más para Israel, que cumplió años mientras la misión permanecía sobre el terreno. “Me prepararon una fiesta sorpresa entrañable. En todo caso, el mejor regalo fue ver la cara de felicidad de aquellas personas. Ha sido reconfortante comprobar como mi profesión puede ayudarle tanto a gente que lo necesita. Me siento orgulloso de mi empresa, GN España, y también de la labor que lleva a cabo la Ruta de la Luz. El mundo puede ser de otra manera”, concluye Israel.