Casi tres de cada 10 conductores españoles presentan deficiencias en miopía o hipermetropía, lo que dificulta su capacidad de ver con nitidez señales o marcas viales, así como el cálculo correcto de distancias de seguridad y velocidad de otros vehículos.
La consecuencia de estas deficiencias visuales es que se ven alterados los tiempos de reacción al volante. Más aún, el 14% presenta dificultades de visión en condiciones óptimas de iluminación, porcentaje que aumenta hasta el 38% en situaciones de baja iluminación. Ante un deslumbramiento, el 44% de los conductores tarda más de 20 segundos en recuperar totalmente la visión central y el 23,5% de los conductores presentan deficiencias en campimetría.
Estos son algunos de los resultados del macroestudio a más de 3.200 conductores de toda España realizado por Essilor, la Fundación Española para la Seguridad Vial y el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, con la colaboración de Cepsa.
Esta iniciativa, enmarcada en el acuerdo global entre Essilor, compañía líder mundial en lentes oftálmicas, y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), para concienciar a los conductores bajo el lema ‘La seguridad vial empieza por una buena visión’ puesta en marcha el pasado año, consiste, por un lado, en un estudio de opinión sobre hábitos, creencias y actitudes sobre la visión y conducción y, por otro, en la investigación para profundizar y conocer realmente el estado de la salud visual de los conductores españoles a través de unas pruebas visuales específicas y complementarias al examen visual habitual que realizan los profesionales de la visión.
Así, se han medido capacidades vitales para la conducción tan relevantes como la agudeza visual binocular de lejos, sensibilidad al contraste, capacidad de recuperación ante un deslumbramiento, percepción cromática y campo visual, entre otras variables. Se trata del estudio de mayor dimensión con pruebas de diagnóstico realizado a conductores en carretera del que se tenga constancia.
“Desde Essilor hemos querido dar a conocer los resultados preocupantes de este estudio, coincidiendo con los millones de desplazamientos que se inician estos días, para que todos los conductores sean conscientes de la importancia de una buena visión al volante. Quiero hacer un llamamiento a los conductores por responsabilidad hacia ellos mismos y a los que les rodean para que revisen su visión” explicó vicepresidente de Essilor España, Pedro Cascales.
El profesor Luis Montoro, presidente de Fesvial y Catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia afirma que “Los accidentes de tráfico nocturnos son los que registran una letalidad más elevada y el 27,5% de los siniestros en carretera se producen en condiciones de iluminación insuficiente. Sin duda, la conducción nocturna con mala visión es un claro riesgo ya que reduce la agudeza visual en un 70% y la captación de la profundidad puede llegar a ser 7 veces menor”.
En condiciones óptimas de iluminación, el 14% también tendría dificultades, lo que supone la detección tardía de estímulos, mayor esfuerzo en la interpretación de las señales de tráfico o dificultad en la estimación de distancias o velocidad de otros vehículos.