Más del 50% de las lentes graduadas vendidas en España son de índice 1.5, el más común entre los niños, y no proporcionan protección UV total a los ojos.
Con motivo del Día Universal del niño, el 20 de noviembre, Zeiss advierte que un exceso de exposición a los rayos UV en los primeros años de vida puede devenir en patologías oculares favorecidas por el efecto acumulativo de esta radiación. Entre estas patologías se encuentran la catarata, pterigium, melanoma o fotoqueratitis, u otras que se desarrollan alrededor del ojo como pinguécula, melanoma, fotoenvejecimiento o carcinoma.
Expertos en visión están de acuerdo en que una de las formas más simples y eficientes de prevenir, o retrasar, el inicio o la progresión de estas enfermedades relacionadas con los ojos es el uso de lentes con protección UV hasta 400 nanómetros, comenzando en la infancia.
El Día Universal del Niño, es un día de celebración por los avances conseguidos, pero, sobre todo, es un día para llamar la atención sobre la situación de los pequeños más desfavorecidos, para dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.
Zeiss entiende que, como parte de su misión, debe incidir en la prevención para mejorar la salud visual de los niños y niñas, y propiciar hábitos saludables que favorezcan la mejor visión de la infancia, no sólo durante este periodo, sino también a lo largo de toda la vida.
Cuando los padres piensan en proteger a sus hijos de los rayos UV, piensan basicamente en proteger su piel con cremas protectoras. Sin embargo los ojos también son sensibles a la radiación UV no solo cuando brilla el sol, sino también en la sombra. Hasta en un día nublado, de otoño o de invierno, la radiación UV puede llegar a un 70 o 75% a nivel del suelo por reflejo y dispersión. El agua, por ejemplo, refleja hasta el 20% de la radiación UV; la nieve fresca, cerca del 88%, la arena de un parque hasta el 25%, y una calzada de hormigón o una cancha deportiva dependiendo del origen de su superficie, aproximadamente, un 12%.
Cuando cumplimos 20 años, hemos absorbido casi tanta radiación UV como la que habremos absorbido entre los 20 y los 60. Además, los ojos de los niños son 7,5 veces más vulnerables a los efectos dañinos de los rayos UV. La naturaleza inmadura de su cristalino hace que la transmisión de esta radiación sea de hasta un 75%, en el caso de niños menores de 10 años, en comparación con el 10%, en los mayores de 25.
“Teniendo en cuenta el efecto acumulativo de esta radiación, cuanta más podamos evitarle a los ojos de nuestros hijos en sus primeros años de vida, mejor”, afirma Alberto Cubillas, director general de Carl Zeiss Vision España.
Desde el 1 de mayo, cualquier lente transparente orgánica de Zeiss cuenta con un nuevo estándar en salud visual que se auto impone la multinacional alemana. La tecnología Zeiss UVProtect ha logrado que, cualquier lente orgánica trasparente de la marca, cuente con protección total de hasta 400 nm. de serie. «Así, los ojos de un niño o niña que lleve gafas graduadas transparentes estarán tan protegidos de esta radiación como si llevara unas gafas de sol de calidad”, concluye Cubillas.