La Fundación Cione Ruta de la Luz continúa su labor solidaria en favor de la salud visual con una exitosa expedición a Chichaoua, Marruecos.
Durante el pasado mes de octubre, las voluntarias Sara Teijeira y Raquel Nacher llevaron a cabo casi 600 revisiones visuales en esta localidad, ubicada en la región de Marrakech-Safí, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad.
Una colaboración internacional para transformar vidas
Este proyecto, realizado en colaboración con Equatorial Coca-Cola Bottling Company (ECCBC) y la Fundación Elena Barraquer, se centró en mujeres trabajadoras del campo y amas de casa, así como en hombres y menores con perfiles socioeconómicos diversos.
Durante una intensa semana de trabajo, se prescribieron 407 gafas que serán entregadas en los próximos días, gracias a los talleres solidarios en España y las donaciones de monturas y lentes nuevas por parte de patrocinadores y ópticos voluntarios.
Además, se distribuyeron 200 gafas de forma inmediata: 100 premontadas con graduaciones estándar y 100 de sol, esenciales para la protección ocular en esta región de condiciones climáticas adversas.
«La sonrisa de agradecimiento y la empatía son un lenguaje universal», Sara Teijeira, voluntaria de la Ruta de la Luz
Principales hallazgos y soluciones inmediatas
Las revisiones revelaron un amplio rango de defectos refractivos, como miopías elevadas, hipermetropías medias y astigmatismos superiores a las dos dioptrías. Las voluntarias destacaron un inicio temprano de la presbicia, observado en personas de 35 a 40 años que realizan trabajos en visión cercana, y una incidencia significativa de problemas en la superficie ocular, como el pterigium, debido a la sequedad ambiental y el polvo en suspensión.
Además, seis casos de cataratas consideradas prioritarias fueron derivados al equipo de la Fundación Barraquer, que operó en la zona durante las mismas fechas. Según las voluntarias, estos problemas visuales subrayan la importancia de proyectos como este, que ofrecen soluciones personalizadas adaptadas a las necesidades de cada comunidad.
Más que un proyecto solidario: una experiencia transformadora
Para Sara y Raquel, esta experiencia no solo fue un aprendizaje profesional, sino también una oportunidad para estrechar lazos con una comunidad agradecida. «El último día, unas mujeres nos recibieron con aplausos y agradecimientos, lo que hizo que todo el esfuerzo valiera la pena», compartió Raquel.
La Fundación Cione Ruta de la Luz reafirma su compromiso con la salud visual a través de estas iniciativas, que no solo mejoran la calidad de vida de los beneficiarios, sino que también inspiran a los profesionales que participan en ellas.
Sobre la Fundación Cione Ruta de la Luz
Con un enfoque solidario y sostenible, la Fundación trabaja para llevar salud visual a comunidades desfavorecidas a nivel global. Su modelo combina la profesionalidad de ópticos voluntarios con el apoyo de donaciones y talleres solidarios, logrando un impacto significativo en la vida de miles de personas.
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