Según un estudio avalado por la Sociedad Española de Optometría (SEO) y presentado en el congreso OPTOM’21 Online, la sanidad pública podría ahorrar más de 50 millones de euros al año con la colaboración de ópticos-optometristas en atención primaria del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Actualmente, el 14,5% de las derivaciones de problemas de salud ocular y visual que realizan los médicos de atención primaria son al oftalmólogo, un 30% de ellas por trastornos de la agudeza visual. En el caso de los pediatras de atención primaria, derivan al oftalmólogo el 27%, siendo en un 76,6% de los casos por trastornos de la agudeza visual. Así pues, cada año se derivan desde atención primaria a atención especializada más de un millón de pacientes por problemas relacionados con la agudeza visual, lo que supone un coste para nuestro sistema público que supera los 70 millones de euros.
Los autores del estudio presentado en OPTOM’21 Online han estimado que con la implantación de 239 Unidades de Optometría en todo el territorio nacional o la implantación de un sistema de capitación, a través de los establecimientos sanitarios de óptica, se podrían atender a estos pacientes en el nivel primario.
Resulta evidente que la inclusión del óptico-optometrista en Atención Primaria mejora la calidad de la atención en salud visual prestada por el sistema público, pero además libera recursos de la atención especializada oftalmológica. En este sentido, debemos recordar que, actualmente, la lista de espera quirúrgica en oftalmología en España supera los 130 días.
Para Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Ópticos-Optometristas y del congreso OPTOM’21 Online “no tiene ningún sentido que la atención especializada esté colapsada por trastornos de la visión que pueden ser solventados en atención primaria por profesionales altamente cualificados, los ópticos-optometristas”.
Por otro lado, el estudio insiste en la precariedad de las prestaciones contempladas en la cartera de servicios comunes en atención primaria: agudeza visual y fondo de ojo, lo que deja fuera de la oferta de servicios, procedimientos optométricos que hoy en día son básicos para el mantenimiento de una salud visual correcta de los ciudadanos.
Así pues, la inclusión de los ópticos-optometristas en atención primaria debería ser una prioridad para las administraciones sanitarias, porque está demostrado que mejora la eficacia y supone un ahorro importante.
Si quieres conocer todos los datos de OPTOM’21 Online y quieres consultar el programa puedes acceder a la web: www.optomcongreso.com