Publicidad

En la 15ª edición de El Desierto de los Niños realizada del 12 al 19 de abril, han participado 6 voluntarios ópticos optometristas de la Fundación Alain Afflelou, que pudieron revisar la vista a 708 personas de aldeas pequeñas y de difícil acceso en Marruecos, colaborando en la mejora de la salud visual y calidad de vida de estos colectivos.

Por décimo año consecutivo, la Fundación Alain Afflelou ha formado parte de la iniciativa El Desierto de los Niños revisando la vista a 708 personas, niños y adultos.

Este año, el equipo de ópticos voluntarios recorrió más kilómetros que el resto de la caravana, adentrándose en el desierto hacia aldeas de difícil acceso, donde no suelen ir organizaciones humanitarias.

En esta edición se han realizado revisiones visuales a 708 personas, de las que un 60% precisan de gafas graduadas. Las 438 gafas necesarias se montarán en España y se llevarán de vuelta a Marruecos para su entrega individual, a través de la asociación Desierto Niños.

Los principales problemas visuales detectados han sido presbicia, que afecta sobre todo a mujeres, y miopías altas. También cataratas precoces, pterigium, pingécula y opacidades corneales, fruto de la incidencia continua de la luz solar.

Por ello, la Fundación donará más de 300 gafas de sol que la Asociación Desierto Niños entregará también en su viaje de vuelta a Marruecos.

El desierto de los niños 2019
Equipo de 6 voluntarias participantes de la Fundación Alain Afflelou

Los voluntarios de la Fundación aseguran que los problemas visuales son variables según la zona. En áreas con más recursos, apenas se daban casos de miopías graves y en zonas más pobres, las miopías eran mucho más graves, alcanzando a veces las 20 dioptrías.

Al carecer de acceso a revisiones visuales periódicas, muchos pacientes presentaban agudezas visuales inferiores a lo normal que no mejoran por no ser tratados a tiempo.

Los voluntarios han regresado con ganas de seguir ayudando en próximas ediciones, “En nuestro mundo, creemos que la salud es un derecho. Para ellos, no es así. La atención sanitaria es un privilegio. Por eso, reflejan un sentimiento de agradecimiento que rebasa los límites. Esa sonrisa, esas palabras de agradecimiento son pura gasolina para nosotras que nos motiva a trabajar sin descanso” afirma una de las voluntarias.

Desde el inicio de la colaboración en 2009, más de 55 ópticos de la compañía se han sumado a la iniciativa, realizando 5.700 revisiones de la vista y regalando 2.738 gafas graduadas y 4.200 gafas de sol. “Cada año, nos unimos a esta aventura del Desierto de los Niños, donde ópticos-optometristas de Alain Afflelou atienden las necesidades de niños y mayores con problemas visuales en los pueblos que recorren. La alta exposición al sol y los pocos recursos económicos de las familias locales hacen de esta iniciativa una necesidad. Por ello cada año seguiremos aportando nuestro saber hacer para ayudar a quienes no tienen recursos y prevenir todas las enfermedades visuales que estén en nuestras manos”, señala Eva Ivars, representante de la Fundación.

Publicidad