El Día Mundial de la Visión se centra en la importancia de proteger la salud ocular infantil

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El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión. Una fecha decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sensibilizar y centrar la atención mundial sobre la importancia de la salud visual, informar a los ciudadanos sobre cuáles son los diferentes tipos de afecciones visuales y sus tratamientos, y concienciar sobre la importancia de la prevención de las mismas con el fin de evitar que el paciente pierda totalmente la capacidad de ver.

Este año, el Día Mundial de la Visión se celebra bajo el lema genérico #LoveYourEyes (Ama tus ojos) y específico #LoveYourChildrenEyes (Ama los ojos de tus hijos), cuya finalidad es insistir en la necesidad de una correcta salud visual en los niños como un elemento esencial para su correcto desarrollo, aprendizaje e interacciones sociales.

Como afirma el decano del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), Eduardo Morán Abad: “Todos tenemos la obligación de priorizar la salud visual infantil, como un elemento esencial de la salud pública, tanto las administraciones públicas, el Sistema Nacional de Salud, los educadores, los padres y madres, y los profesionales de la salud visual, con el fin de evitar problemas que en la edad adulta pueden tener graves consecuencias”.

Un problema de salud pública

Desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas se insiste en la poca atención que el Sistema Nacional de Salud presta a la salud visual de los ciudadanos y que, en el caso de la población infantil, los datos son alarmantes. La miopía se ha convertido en un importante problema de salud pública en el mundo debido al aumento de su prevalencia en las últimas décadas y a las patologías asociadas a la miopía elevada que amenazan la visión, como son la maculopatía miópica, el glaucoma y el desprendimiento de retina.

En la actualidad, la miopía afecta aproximadamente al 30% de la población mundial, siendo el error refractivo más común en adolescentes y adultos jóvenes a nivel global, y la principal causa de ceguera evitable en niños y adolescentes. Se prevé que la miopía afectará a 4.800 millones de personas en el mundo en 2050, lo que significa que en menos de 30 años cerca de la mitad de la población mundial será miope.

Prevención en la infancia

La mayoría de los defectos refractivos que tienen lugar en la infancia, como la miopía, hipermetropía y astigmatismo, son prevenibles. Por ello, desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas se anima a los niños, jóvenes y sus padres a tomar medidas para evitarlos.

Limitar la exposición a pantallas, favorecer actividades al aire libre (se recomienda que los niños en edad escolar pasen entre 80 y 120 minutos al día al aire libre para prevenir la aparición y progresión de la miopía) o estar atentos a la a aparición de cualquier signo que pueda delatar un error refractivo (fatiga visual, dolor de cabeza o frotarse mucho los ojos), son acciones muy sencillas que pueden favorecer una mejor salud visual desde la infancia.

Este año, el Día Mundial de la Visión se celebra bajo el lema genérico #LoveYourEyes (Ama tus ojos) y específico #LoveYourChildrenEyes (Ama los ojos de tus hijos)

Para Eduardo Morán, “además de estas medidas de higiene visual, es imprescindible concienciar a todos los ciudadanos de que las revisiones periódicas de la visión constituyen un elemento esencial para la promoción de la salud visual de los niños y la prevención de complicaciones que puedan impactar en la visión, alterando su calidad de vida”.

El óptico-optometrista es un profesional competente en proporcionar estrategias y prácticas para fortalecer la salud visual de los niños y evitar en la medida de lo posible una pérdida de visión, abriendo camino a un futuro lleno de posibilidades y descubrimientos.

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