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El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO) de España manifiesta su más firme rechazo a las recientes declaraciones de la Sociedad Española de Oftalmología, en las que se cuestiona la competencia de los ópticos-optometristas para participar en programas de salud visual en Atención Primaria, en el marco de la nueva ley que contempla ayudas públicas para gafas y lentes de contacto dirigidas a menores.

En primer lugar, el CGCOO recuerda que los ópticos-optometristas son profesionales sanitarios con titulación universitaria oficial y una sólida formación académica en campos como la óptica fisiológica, anatomía ocular, farmacología, patología visual y técnicas de refracción. Esta formación, avalada por el sistema universitario español, permite no solo realizar graduaciones visuales en niños y adultos, sino también identificar signos de posibles patologías oculares que requieren derivación médica. Todo ello está plenamente respaldado por la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), que establece claramente las competencias de esta profesión sanitaria.

En segundo lugar, el Consejo rechaza con rotundidad la afirmación de que solo un oftalmólogo puede llevar a cabo una refracción infantil por requerir dilatación pupilar. “Esta visión es parcial y descontextualizada. En Atención Primaria no se trata de realizar un diagnóstico oftalmológico completo, sino de identificar de forma temprana y eficaz los problemas visuales más frecuentes, facilitando la derivación oportuna cuando sea necesario. En ese escenario, la figura del óptico-optometrista se presenta como la más eficiente, tanto desde el punto de vista clínico como económico, por su preparación específica y su alta accesibilidad a la población”, subrayan.

el Consejo lamenta las manifestaciones de la Sociedad Española de Oftalmología, que no parecen responder a criterios técnicos o clínicos, sino más bien a una actitud corporativista que antepone intereses gremiales al bienestar de la población

En tercer lugar, el CGCOO considera que, en los casos en los que se estime clínicamente necesario el uso de fármacos de diagnóstico como la cicloplejía, debe habilitarse a los ópticos-optometristas para su utilización bajo condiciones reguladas. Esta medida permitiría aprovechar plenamente el potencial de estos profesionales sanitarios y mejorar la eficiencia del sistema. Para ello, sería necesario establecer un marco normativo que contemple formación adicional acreditada y protocolos de actuación definidos. Negar esta posibilidad por razones corporativas o burocráticas supone una oportunidad perdida en términos sanitarios, sociales y económicos.

En cuarto lugar, el Consejo subraya que, en un sistema sanitario que arrastra graves problemas estructurales, como las listas de espera en Oftalmología, resulta incomprensible e insostenible excluir a profesionales altamente cualificados de tareas que pueden desempeñar con solvencia. La colaboración multidisciplinar entre profesionales sanitarios debe dejar de ser una excepción para convertirse en la norma. “Impedir la participación de los ópticos-optometristas en el primer nivel asistencial no solo constituye un agravio profesional, sino una irresponsabilidad desde el punto de vista de la salud pública”, destacan.

En quinto lugar, el CGCOO destaca que la experiencia de los ópticos-optometristas en programas de cribado y campañas de salud visual está más que contrastada. Cada año, estos profesionales atienden cerca de 23 millones de consultas en el ámbito de la salud visual, y su presencia en programas públicos de prevención y detección precoz, tanto en comunidades autónomas españolas como en sistemas sanitarios europeos, ha demostrado ser eficaz para reducir derivaciones innecesarias y optimizar los recursos del sistema. Su papel es, por tanto, esencial para una atención visual ágil, eficaz y centrada en el ciudadano.

el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España solicita al Ministerio de Sanidad que reconozca y respalde oficialmente el papel esencial que desempeñan estos profesionales en la Atención Primaria

Por último, el Consejo lamenta las manifestaciones de la Sociedad Española de Oftalmología, que no parecen responder a criterios técnicos o clínicos, sino más bien a una actitud corporativista que antepone intereses gremiales al bienestar de la población. “La salud visual infantil no puede estar condicionada por disputas de poder entre colectivos profesionales. La realidad sanitaria exige soluciones colaborativas, no enfrentamientos. La sociedad necesita profesionales capacitados, comprometidos y disponibles, y el óptico-optometrista cumple con todos esos requisitos”, observan.

Por todo ello, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España solicita al Ministerio de Sanidad que reconozca y respalde oficialmente el papel esencial que desempeñan estos profesionales en la Atención Primaria, y que avance en la modificación del marco legal vigente para habilitar el uso de fármacos de diagnóstico optométrico en condiciones seguras y controladas.

Asimismo, el Consejo exige el cese de los reiterados ataques infundados por parte de una sociedad científica con intereses privados en el sector, dirigidos contra una corporación de derecho público que representa a miles de profesionales sanitarios en todo el país.

El CGCOO confía en que las acciones adoptadas por el Ministerio permitan avanzar hacia un modelo sanitario más integrador, colaborativo y eficiente, donde cada profesional pueda aportar desde sus competencias, en beneficio de una atención visual más accesible y de mayor calidad para toda la ciudadanía.

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