Los hábitos de vida actual y más debido a la situación de confinamiento que tenemos que seguir, nos han llevado a convivir de forma habitual, con ordenadores, teléfonos y tablets que, sin duda, mejoran nuestra vida y la comunicación en el entorno laboral, con familiares y amigos.
Sin embargo, especialistas ópticos de Cottet Óptica y Audiología aconsejan que debemos ser prudentes con su uso ya que, en ocasiones, pueden presentarse patologías como el Síndrome de Ojo Seco. Al estar mirando tanto rato de cerca los dispositivos, se reduce el ritmo de parpadeo, provocando sequedad ocular.
El Síndrome del Ojo Seco (SOS) es un trastorno ocular de origen multifactorial que se produce por un déficit de hidratación, por falta de lágrimas (escasa producción o excesiva evaporación) o por producir lágrimas de mala calidad.
Los síntomas más comunes son la fatiga visual, picor, quemazón, sensación de cuerpo extraño o sequedad ocular, que pueden causar malestar o visión borrosa. Afecta al 30% de la población, y se da con mayor frecuencia en mujeres y personas mayores.
Según explican expertos de Cottet, “la sequedad de los ojos es una dolencia muy común a la que prestamos poca atención. Cuando aparecen síntomas como picor, escozor, visión borrosa o sensación de arenilla en los ojos lo solemos asociar con algo pasajero y sin darle demasiada importancia. No somos conscientes que podemos tener alguna afección que nos impide tener los ojos hidratados. Desde casa podemos seguir algunas pautas que nos pueden aliviar, pero no debemos olvidar acudir al experto en cuanto la situación actual nos permita hacerlo. Es recomendable la realización de revisiones periódicas de 3 a 6 meses una vez detectada la sequedad ocular y valorar el uso de gafas con filtro azul”.
Según la Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea (SESOC), en un estudio en el que participaron oftalmólogos europeos, los participantes españoles refirieron que en sus consultas el 42% de pacientes con ojo seco eran mayores de 65 años, y un 39% tenían entre 45 y 65 años. Además, es más común en mujeres, porque los cambios hormonales también alteran las glándulas lagrimales. Pero existen otros motivos, como el exceso de uso de pantallas, algunas enfermedades o los efectos secundarios de los medicamentos, que también pueden causar sequedad ocular.
Consejos para cuidar la sequedad ocular en casa:
Tener una buena higiene en manos y zona ocular.
Evitar frotarse los ojos si hay sensación de arenilla.
Uso de lubricantes oculares, como lágrimas artificiales. Al estar mirando tanto rato de cerca reducimos el ritmo de parpadeo, y se puede provocar sequedad ocular.
Para evitarlo podemos utilizar una lágrima artificial 3 o 4 veces al día o cuando tengamos alguna molestia.
Prevenir la exposición directa a las corrientes de calefacción.
Consejos generales para cuidar la fatiga visual en casa:
Parpadear de forma frecuente para mantener el ojo humedecido.
Relajar la visión. Controlar las horas que pasamos frente al ordenador puede ser una tarea difícil, pero se puede practicar el 20-20-20: cada 20 minutos, apartar la mirada de las pantallas durante 20 segundos mirando a una distancia de 6 metros. De esta forma podremos mantener la actividad de manera cómoda.
Revisar la postura delante del ordenador en cuanto a distancia, altura y luz que proyecta. Mantener espalda y cabeza recta.
Mantener una distancia mínima respecto a la pantalla de:
30 a 35 cm en teléfonos móviles
40 a 50 cm en tablets
50 a 80 cm en pantallas de ordenador dependiendo del tamaño; portátiles 50 cm y sobremesa de 60 a 80 cm
Más de 300 cm en TV
No ver a oscuras las pantallas. Mantener siempre iluminada la habitación, evitando los reflejos en la pantalla y si es posible hacerlo, con luz natural.
Las películas, series o contenido multimedia siempre es mejor verlos en la TV. Cuanto más alejada esté la pantalla menos fatigaremos la visión. Esto es mucho más importante en los niños ya que, el exceso de horas mirando de cerca, puede ser un factor para la aparición de la miopía en edades tempranas.
“Por lo anterior, realizar actividades con los niños que requieran mirar de lejos. Juegos que necesiten mirar a largas distancias, en estos momentos que no pueden salir al parque, pasan a ser importantes para su salud ocular. Podemos jugar al veo-veo a través de una ventana, terraza, balcón…, Si dispones de un espacio de 5 metros o más hacer pruebas o ejercicios que obliguen al niño a utilizar la visión de lejos. Utilicemos la imaginación”, concluye el comunicado.