Alcon ha presentado su nueva gama de lágrimas oftálmicas para el ojo seco, Systane Complete, en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea (SESOC).
Systane Complete es una lágrima artificial con nanotecnología capaz de tratar todas las capas de la película lagrimal, aliviando así los síntomas de todo tipo de ojo seco.
El producto cuenta con una tecnología avanzada para el aporte de hidratación y lípidos, manteniendo la integridad de la película lagrimal, gracias a las nanopartículas de fosfolípidos que se distribuyen a lo largo de la capa lipídica, restaurando y estabilizando la estructura lagrimal.
El Profesor José Manuel Benítez del Castillo, jefe de la Unidad de Superficie Ocular de la Clínica Rementeria, ha destacado “la importancia de recurrir a un tratamiento capaz de cubrir todas las necesidades del paciente. Precisamente, esta nueva lágrima es una solución completa que aporta la parte de lípido que le falta al ojo, de modo que hace que la lágrima no se evapore con tanta facilidad”.
La nueva lágrima artificial mejora la retención de la humedad, fomenta la hidratación y estabiliza la capa acuosa. Además, la lenta liberación de sus nanopartículas lipídicas que cubren una mayor superficie ocular consiguiendo un alivio más duradero.
El ojo seco, una patología invisible
El ojo seco es una patología que afecta a unos 344 millones de personas en el mundo aunque el 55% de los que la sufren no han sido todavía diagnosticados. Estas cifras se traducen en cinco millones de afectados en nuestro país, un 11% de la población.
Para Benítez del Castillo, “el ojo seco se trata, a menudo, como una enfermedad invisible, ya que sus efectos no son siempre perceptibles. Sin embargo, aquellos que la padecen sufren afectaciones visuales tanto en el ámbito laboral como en el personal”. Por ello, el experto pone énfasis en “los beneficios de un diagnóstico temprano por parte del oftalmólogo para controlar sus efectos a tiempo y evitar el empeoramiento de la patología, hecho que contribuye a una mejora substancial de la calidad de vida del paciente”.