Durante este episodio de crisis sanitaria, la Fundación Cione Ruta de la Luz pone a punto su estrategia centrándose en proyectos nacionales hasta final de año, para retomar, con renovados bríos, sus proyectos internacionales en 2021.
Con el aniversario de sus primeros 20 años a la vuelta de la esquina, La Fundación aprovecha el tiempo de reclusión para repensar su estrategia a corto y medio plazo.
Con el esperado inicio de la nueva normalidad, la labor de la Fundación Cione Ruta de la Luz volverá a ser fundamental. La crisis sanitaria y económica causada por la pandemia va a dejar huella en nuestra sociedad, generando una crisis similar a la vivida en 2009. Con estos condicionantes, la Fundación aspira a no dejar atrás la salud visual de nadie.
Los responsables de la Fundación trabajan con los servicios sociales de ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos para que las personas en situación de vulnerabilidad tengan acceso a servicios de salud visual. Ruta de la luz ha puesto a disposición de esta causa todas sus ópticas adheridas.
En 20 años la fundación ha realizado 56.000 revisiones ópticas y entregado más de 20.000 gafas nuevas
“Trabajamos para que todas y todos veamos un poco mejor la luz al final del túnel de esta crisis”, señala Cristina López-Murillo, gerente de la Fundación. Con este objetivo, Ruta de la Luz colabora con importantes aliados como Caixa ProInfancia, la iniciativa Vision For Life de Essilor y Zeiss Vision Care. También se están desarrollando alianzas con potenciales nuevos socios.
En espera de retomar sus proyectos internacionales en 2021, la Fundación ha intensificado sus contactos con otras Fundaciones y oenegés con el fin de impulsar proyectos sostenibles conjuntos. Como el trabajo iniciado con Dentistas Sobre Ruedas y FUNDESOL para la creación de puntos de salud visual estables en Senegal y en Bolivia.
En los 20 años transcurridos desde el inicio de su actividad en septiembre de 2000, la Fundación Cione Ruta de la Luz ha realizado 56.000 revisiones ópticas en todo el mundo, entregado más de 20.000 gafas nuevas a personas que las necesitaban.
“Esto es solo el comienzo. El mundo necesita, ahora más que nunca, de ópticos que acerquen la salud visual a quienes la necesitan. No cejaremos en nuestro empeño de ayudar a las personas necesitadas a ver un poco mejor”, concluye Cristina López-Murillo.