Hace escasas semanas asistí a una reunión francamente agradable. Se trata del Fórum de gafas, lentes y monturas que con tanta diligencia, pulcritud y esmero dirige y coorganiza Pedro Rubio. Y en consecuencia la AEO.
El evento se desarrolló en un clima de gran cordialidad, interés por aprender y deseos de que la gran familia que forma el sector siga creciendo, fortaleciéndose y respetándose.
Antes, rueda de prensa. En la misma el ínclito Salvador Alsina y Elisenda Ibáñez, -no menos ínclita- nos desgranaron una serie de datos de sumo interés. Se volvió a comentar el daño que hace al sector la venta de gafas de sol en canales que no son de recibo. Se citó al cacareado top manta. Pero ni mú de las premontadas que se venden en farmacias.
¡¡¡Nuestros queridos y admirados primos hermanos los farmacéuticos!!! Siguen vendiendo con total impunidad gafas al por mayor. Sin control. Sin garantías de calidad. En una competencia desleal de libro.
Es cierto que para vender un medicamento se les tiene que mostrar la receta del médico que ha prescrito tal producto. ¿Se imaginan que en las farmacias nos fueran mostrando medicamentos hasta que uno de ellos nos gustara? Pues con las gafas actúan así.
El ciudadano/a que se compra unas gafas premontadas en una farmacia es como si se acercara a comprar a Primark una camisa.
Se prueba, una, dos, tres… hasta que encuentra una que parece que le va bien. Pues lo mismo.
Pero mis queridos farmacéuticos, ¡no es lo mismo! ¿Saben que están cometiendo un delito, al menos ético? Zapatero a tus zapatos.
Todo lo que concierne al sentido de la vista, lo tiene que diagnosticar, bien un optometrista o bien un oftalmólogo. Otra solución es poner en riesgo -y no menor- el sentido más apreciado por los seres humanos.
No quiero terminar mi billete sin hacer referencia a la magnífica conferencia que dio Fabio Delgado sobre el tema de lo que significa renunciar económicamente a la venta en las ópticas de gafas de sol graduadas y neutras.
¡Por favor, Fabio! Prepara otra conferencia e informa sobre los ingresos que se pierden las ópticas por el problema de las premontadas. Lo mismo entonces se toma en serio el desaguisado. Es cierto que las premontadas se venden sobre los 15 euros y las farmacias las compran a 5 ó 6. Por ello el beneficio bruto es “solo” de 10 euros por unidad. Pero ello expresado en porcentaje representa un 150% más o menos de beneficio. Que, expuesto así, no está nada mal.
Quizás una sentada en serio de las dos cúpulas de los Colegios Profesionales (Ópticos/optometristas y farmacéuticos) ayudaría a solucionar el tema. Aunque no sé, no sé… quizás les interesan otras cosas. Y las dos partes miren hacia otro lado.
Este artículo se publicó originalmente en la revista Optimoda+ del mes de mayo.