Sociedad y miopía

En estos tiempos que corren, y especialmente post pandémicos, necesitamos hacer frente a muchos retos que nos influyen en nuestros quehaceres diarios. En el plano de la Sanidad y del Bienestar Social debemos mejorar la vida de nuestra ciudadanía. Y en particular, cuando vamos al más apreciado de los sentidos como es la visión, tenemos muchos frentes abiertos y de vital importancia.

Aparte del control de los diabéticos, con una incidencia muy contrastada, y sus complicaciones oculares derivadas de la patología con la consecuente saturación en primaria, actualmente nos enfrentamos cada vez más con pacientes con AMD (Degeneración Macular Asociada a la edad) en todas sus formas debido al envejecimiento de nuestra población.

Esta patología requiere de muchos recursos, tanto de diagnóstico como de monitorización, además del importante desembolso que requieren todos los posibles tratamientos como el láser o intravítreas, sumado recientemente a otras actuaciones como la fotobiomodulación, que nos condicionan totalmente el manejo de las listas de espera y los presupuestos, teniendo en cuenta que estamos muy acostumbrados a que todo es gratis y que las cosas no cuestan dinero.

Sin embargo, la realidad es bien distinta. La factura aumenta de forma logarítmica, y por este motivo se deben hacer screenings muy eficientes para tener un mayor control de todo esto, utilizando los recursos de la mejor manera posible.

Por ejemplo, hace unos meses, el NHS (Sistema Nacional de Salud Inglés) diseñó un plan de atención y seguimiento de los pacientes con AMD para que, desde un inicio y durante todo el proceso, el médico prácticamente sólo vea las imágenes y los datos para ir pautando los tratamientos y procurar así de aumentar la efectividad.

Es un plan a 10 años vista, y ya parece que la espiral de visitas, junto con los gastos médicos, tiene un impacto hasta 5 veces mayor que el seguimiento de la patología asociada a la diabetes, lo cual les acerca hacia el colapso.

“En estos últimos tiempos, estamos viendo que ha aparecido virulentamente una nueva pandemia que es la miopía”

En estos últimos tiempos, estamos viendo que ha aparecido virulentamente una nueva pandemia que es la miopía. Hasta hace no demasiados años veíamos con preocupación un índice de incidencia muy alto en los países asiáticos como China, Corea y Japón. Hoy en día, está irrumpiendo cada vez más en nuestro alrededor, especialmente por nuestra pantalla-dependencia.

En esta patología observamos que los hábitos adoptados a partir del uso de las tecnologías, basados en la constante utilización del foco de cerca, han sido asumidos por la población con total naturalidad, sin comprender hasta dónde pueden llegar las consecuencias de todo esto.

Sabemos que la miopía severa comporta en muchos casos desprendimientos de retina periféricos, AMD miopica, adelgazamiento y atrofias coroideas, membranas miopicas… configurando una larga lista de complicaciones que tienen como caso extremo la aparición de estafilomas.

Debido a ello, vamos encontrando más soluciones para intentar manejar y controlar la progresión de la miopía. Ejemplos de ello pueden ser la Atropina, la corrección con lentes oftálmicas, la ortoqueratología y, más recientemente, las nuevas lentes con distintos tipos de desenfoques periféricos; aunque no son suficientes por sí solas. Necesitamos más acciones correctoras.

Todo esto configura una gran tendencia negativa que, de nuevo, requerirá de una gran disponibilidad de recursos y de campañas de concienciación adecuadas que deben tener como foco principal a nuestros adolescentes y jóvenes para que entiendan la importancia de las actividades al aire libre, la sociabilización fuera de las pantallas, la interacción social física o la exposición solar. En resumen, poner en relieve la importancia de la generación de endorfinas relacionadas con la actividad, mucha menos preocupación por el físico y la adopción de hábitos de vida y alimentación más saludables.

El resultado es que nuestra sociedad actual es miope, y lo más frustrante es que nuestros dirigentes, responsables en Salud, autoridades y, en definitiva, nuestros políticos, no se preocupen de hacer planes sostenibles a largo plazo para el bien común, que olviden la inmediatez de las acciones y el beneficio electoral a corto plazo.

“Debemos de contar con acuerdos que sirvan para evitar la fuga de nuestros talentos a aquellos lugares que sí cuentan con la capacidad de financiar y patentar conceptos y tecnología”

Y es que para hacer frente a esto, debe ser posible un compromiso verdadero por reunirse con los profesionales -que no olvidemos que son los reales expertos en estos menesteres-, y acordar así acciones. Dando igual del signo político que sean, deben existir consensos para el beneficio real de la población. Esto, por supuesto, es extrapolable a tantos otros temas relacionados con la sostenibilidad, las inversiones en tecnología, la compra por calidad, la transición ecológica, y la creación de un ecosistema que nos haga prosperar como país en ciencia y tecnología, donde ya contamos con mentes muy brillantes que, desgraciadamente, se tienen que ir a países donde cuentan con un entorno más favorable entre universidad, empresa, I+D+i y científicos.

He aquí también que debemos de contar con acuerdos que sirvan para evitar la fuga de nuestros talentos a aquellos lugares que sí cuentan con la capacidad de financiar y patentar conceptos y tecnología que les permite vivir de una forma digna e incluso acomodada, frente a una idea de país que está altamente preparado para atender a turistas y con unas tasas de productividad de las más bajas de nuestro entorno de primer nivel.

Así pues, sí estamos muy miopes, y esperemos que algún día les podamos entregar a nuestras nuevas generaciones un mundo mejor de ilusión donde desarrollarse plenamente sin necesidad de marcharse, y donde los que nos dirigen se sienten para pactar las líneas de actuación de un futuro más apremiante donde se traten los temas importantes para luego discrepar de todo los demás. Creo que existe la capacidad para llevarlo a cabo, pero el día a día nos va aumentando las dioptrías que contribuyen al mayor desenfoque que tenemos respecto de todo lo anteriormente expuesto.

Lo dicho, ofrecemos gotas, lentes oftálmicas y de contacto, así como un amplio arsenal de fármacos para todos aquellos que lo necesiten que son muchos…


Este artículo se publicó originalmente en la revista Optimoda correspondiente al segundo semestre de 2024.

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