La lógica y el sentido común que nos pedía la nota del Consejo General hace breves días, parece que no cuenta para algunos.
Aplazada la edición de abril –ya era hora- el salón español informa sobre sus nuevas fechas. Aplazada no anulada. «Shaken, not stirred» o ‘mezclado, no agitado’, James Bond, dixit.
A mi entender, nuevas fechas absolutamente erróneas. Pasar el salón a los días 19-21 de junio, es altamente peligroso, comercialmente ineficaz, psicológicamente inseguro, económicamente incierto.
Todos sabemos -y es muy lícito- que el “negocio” de una feria es alquilar metros cuadrados. Pero un salón comprometido con el sector industrial/comercial, al que le organiza un encuentro, debe de ir de la mano con las empresas expositoras y escuchar, entender y finalmente apoyar a todos los agentes económicos, expositores/visitantes, que son los auténticos responsables del éxito o fracaso de un evento. Y en consecuencia también mirar –nunca mejor dicho- por sus intereses económicos.
Y me explico. ¿Porqué entiendo que las fechas son nefastas?
Primero, porque existirán solo ocho semanas de diferencia entre la convocatoria fallida y la nueva.
Si escuchamos con atención a las voces autorizadas de sanidad (que son las que saben algo de esto) hablan sobre el pico y el valle, y estiman que por lo menos, hasta junio estaremos en peligro.
La incertidumbre, el día 18 de junio puede perfectamente seguir latente.
Segundo. Solo trece días más tarde de la última jornada de Expoóptica (21 de junio) se inicia Mido. (Por supuesto si es que se celebra. Y no se extrañen si pasa a febrero del 2021). Certamen, el italiano, que concita el interés de muchos expositores españoles. Y que, en algún caso, también son expositores en Madrid. Por lo que el conflicto de intereses es evidente.
Tercero. ¿Se ha pensado al aprobar estas nuevas fechas, en la aglomeración, la densidad, el volumen de actos, ferias, reuniones, congresos, que gravitaran sobre estas semanas? Expositores y visitantes tendrán que priorizar.
Cuarto. Si dejamos el mes de agosto como inhábil, en Septiembre se celebran las dos ferias americanas (Loft y Vision Expo) ciertamente con poco peso entre empresas españolas, pero solo cincuenta y cinco días más tarde abre sus puertas Silmo. Y esta si promueve interés y mucho.
¿Habrá pan para tanto chorizo? ¿Habrá economía, equipo humano, fuerzas, ilusión, capacidad de organización, etc. para tanto reto?
Y un último detalle, este sobre todos los organismos feriales ¿Por qué aplazar y no anular? ¿Será que si se aplaza no se devuelve dinero a los expositores y si se anula, si? Será.
Y no incluyo nada, sobre todo este show, de las empresas que también operan en el sector de la oftalmología, entonces ¡¡tierra trágame!!
Con todo el cariño, humildad y sentido de la responsabilidad del que soy capaz, le pido a Expoóptica que anule la edición de Junio y la pase a Abril del 2021.
Creo que todos saldríamos ganando. O muchos. Que es de lo que se trata.
