A pocas fechas de ponerse en marcha el “ticket” Congreso + feria, varios son los interrogantes que nos asaltan sobre el “paquete” promocional/divulgador que presenta el tándem Colegio Nacional/Ifema.
Sobre el Congreso pocas dudas. Tanto los ponentes como los temas son lo suficientemente atractivos como para satisfacer cualquier necesidad de actualizar, por parte de la profesión, conocimientos, novedades y puestas al día.
Además de presentar líneas y caminos de futuro, donde intuir cómo serán productos, servicios y soluciones para los próximos años. Otra cuestión muy diferente es el nuevo enfoque que sus organizadores han presentado y vestido la feria comercial Expoóptica. De entrada me parece un cambio obligado. Para que una feria tenga éxito –de verdad- se tienen que producir una de estas tres situaciones
- que el país y/o ciudad, organizador sea muy fuerte en la vertiente expositores,
- que sea muy importante en la vertiente visitantes
- que existan auténticas novedades tecnológicas y/o comerciales, para justificar la presencia masiva de visitantes.
El éxito de una feria depende, pero solo en una pequeña parte, de sus organizadores. La parte de león se la lleva la inquietud profesional del sector donde está inmersa, la situación económica en una etapa concreta del sector que la cobija y la actitud de las empresas expositoras. ¿Tiene, hoy, el sector español de proveedores de óptica, la cantidad, el dinamismo, las posibilidades económicas, la ilusión, y muy especialmente las estrategias y conocimientos promocionales, de relaciones públicas y humanas, para dotar en cantidad y calidad a una feria o salón, del suficiente número de expositores? ¿Existe el suficiente número de ópticos independientes, inquietos, dinámicos, con ansias de estar al día en todas las facetas de su profesión/negocio, con previsión y posibilidades de comprar, para atiborrar un evento?
Pero es que hay más. El auge de cadenas, cooperativas, grupos de compra, franquicias, y cualquier otra forma de compra organizada, es un torpedo en la línea de flotación de salones, ferias, eventos, exposiciones. Sigue habiendo más. Todo lo que hoy existe en la red. Y lo que viene. En cuanto a compras online, (sol, líquidos de mantenimiento, complementos…) compras/ventas al margen de los canales profesionales, etc., todo ello va configurando un magma, creando unas nuevas necesidades, nuevas soluciones, nuevas formas de entender el negocio de la óptica.
Por ello les decía líneas atrás que lo de Expoóptica es un cambio obligado. Tal y como la conocíamos ya era imposible mantenerla. Prácticamente nada es posible mantenerlo como hace cuatro/cinco años, así que ¿Por qué Expoóptica iba a ser diferente? Y si la tercera pata de un posible éxito ferial son las novedades tecnológicas y comerciales, estas se presentarán siempre antes en Milán, París, Munich o Nueva York, que en Madrid o Barcelona. Por ello me reafirmo en mi titular de Expoóptica en tránsito, hacia dónde, hacia qué…