Director General de Federópticos
Hace unos días me pidieron que volviera a escribir un artículo de opinión en este foro de nuestro sector que es la revista Optimoda. Cuando se pide un artículo de tema libre, siempre surge la misma duda, ¿sobre qué escribo?
Decidí tirar de hemeroteca y buscar el último que escribí, en mayo del 2019, donde hablaba de La Óptica del Futuro y hacía una serie de cuestiones para reflexionar: “¿Cómo puede estar compuesto nuestro sector dentro de 10 años? ¿Cómo será la Óptica del Futuro? ¿Qué podemos hacer los actores actuales? ¿Cambiar? ¿Intentar influir?”
Y al final daba mi opinión al respecto: “Pienso que la óptica del futuro seguirá existiendo, pero será muy diferente a la actual. El modelo de negocio ha de cambiar y estamos casi obligados a transformar el sector. Habrá que implementar varias, de lo que hoy consideramos amenazas, como algo propio, de forma natural y sin traumas. El trauma sería que alguien de fuera las implante y sea el que transforme al sector.”
De esos 10 años que hablaba, han pasado la mitad, y en esa mitad hemos pasado por una pandemia que ha cambiado muchos paradigmas y ha acelerado algunos cambios, así como promovido otros.
Sin duda, sigo creyendo que el modelo de negocio va a cambiar y que se va a transformar el sector y, de hecho, se han dado pasos en ese sentido en estos últimos 5 años. Pero quizás los que vienen serán más disruptivos, más rápidos y profundos.
El avance de la tecnología, la aplicación de ésta a nuestro sector, la evolución del consumidor y la nueva forma de encarar los mercados de trabajo, van a ser los grandes pilares sobre los que se cimente esa transformación, de forma coordinada entre esas variables.
La aparición de tecnologías que incorporen la Inteligencia artificial (IA), directamente en productos o en forma de atender a los consumidores, es algo que ya está aquí. El desarrollo de productos en 3D se está abaratando y eso puede transformar algunas partes del sector tanto de fabricación como venta.
«El futuro de la óptica será disruptivo, rápido y profundamente transformador»
Pero no nos podemos olvidar de la Experiencia de Cliente, que hoy día puede ser de diferentes formas, digitales, virtuales, presenciales, etc., todas valoradas por el mismo. Eso transformará las ópticas y también la forma de atender al cliente y la labor de los empleados.
Y, por supuesto, no podemos obviar que nuestro sector seguirá teniendo en el concepto salud su mayor fortaleza. Pero también la atención hoy día a los pacientes en todas las especialidades sanitarias está sufriendo una evolución y una gran transformación.
Todo esto hay que saberlo conectar, coordinar, mezclar, equilibrar e implantar. Y de cómo se realice esta labor dependerá la transformación final y la posición competitiva de los diferentes actores del sector.
Ya empiezan a aparecer observatorios para mostrar cómo podría ser ese futuro desde diferentes perspectivas, también en nuestro sector. Sin duda estamos ante un reto y unos años apasionantes de evolución y transformación.
Porque no solo estamos diseñando o previendo La Óptica del Futuro, más bien estamos en el principio de definir cómo será el Futuro de la Óptica y atisbar si será reconocible, será viable y si será posible para nosotros. Pero lo que seguro que sabemos es que debemos estar ahí, que hemos de avanzar, vencer paradigmas del pasado y colaborar en esa transformación que nos lleve a un Futuro ilusionante y que no nos coja desprevenidos.
Y debemos ser los actores de la óptica del Presente los que debamos transformarla al Futuro, quizás rompiendo con conceptos del Pasado.
Este artículo se publicó originalmente en la revista Optimoda correspondiente al segundo semestre de 2024.
