En una combinación innovadora de habilidades y estilos, los artesanos Ludovic Elens y Moïse Mann han creado la gafa joya High Line, una pieza inédita inspirada en la joyería.
Cuando dos elementos de excelencia se encuentran y buscan un punto de convergencia en sus trabajos, nace a veces un objeto sin precedentes. La fama de estos dos artesanos, Ludovic Elens, el artesano de gafas epónimo, y Moïse Mann, el joyero de Manalys, es bien conocida. Ambos mantienen la excelencia, la tradición, la artesanía, la calidad y, ocasionalmente, un toque de audacia que les permite salir de su zona de confort. Esto les llevó a imaginar un objeto que combina perfectamente sus talentos: unas gafas con una decidida inspiración joyera.
Una obra de arte construida a 16 manos
La creación de las gafas High Line fue un proceso meticuloso y detallado que se llevó a cabo en los talleres de Bruselas de Lunetier Ludovic y Manalys. Durante más de seis meses, ocho otros artesanos de sus respectivos equipos aportaron su pericia a esta excepcional pieza.
Con un valor de 39 mil euros, la pieza fue creada específicamente para su propietario, añadiendo un sello distintivo. Sin embargo, los dos creadores ya están vislumbrando nuevas ideas para futuras creaciones, explorando diferentes diseños y materiales.
Estas gafas, con montura de cuerno de búfalo de agua indio, lentes premium tintadas en un 75% de gris con revestimiento antirreflectante, 32g de oro blanco de 18K y 206 diamantes de talla brillante, es solo el comienzo de las posibilidades que estos dos creadores pueden ofrecer.
Lunetier Ludovic, fundada en 2015 por Ludovic Elens, es conocida por producir gafas personalizadas y únicas, utilizando exclusivamente materiales auténticos. El proceso de personalización es, por lo tanto, infinito. Elens y Mann han demostrado que incluso las gafas pueden ser obras de arte únicas y preciosas.