El Desierto de los Niños cumple este año su decimoséptima edición, volviendo a sus fechas habituales de la Semana Santa. Se celebra del 31 de marzo al 8 de abril, una semana de aventura en la que se recorrerán casi 2.000 kilómetros por Marruecos. Participan 46 vehículos y 161 personas, de las cuales 49 son niños de menos de 14 años.
Como en cada edición desde 2005, los Hyundai serán los encargados de abrir la caravana solidaria, teniendo este año un protagonista muy especial: el Ioniq 5. Hyundai ya fue pionera poniendo al frente del Desierto de los Niños al Santa Fe, el primer SUV que se aventuraba a participar en un evento de estas características. Ahora, casi veinte años después, Hyundai vuelve a marcar un hito con la incorporación de un vehículo 100% eléctrico a la caravana del desierto.
El Ioniq 5 que viajará a Marruecos será un AWD, versión que ha sido elegida por la organización del viaje por montar dos motores eléctricos, gracias a los cuales el vehículo dispone de la tracción total necesaria para desenvolverse por los caminos por los que discurre El Desierto de los Niños. El principal reto al que tendrá que enfrentarse el galardonado SUV eléctrico, será a los innumerables ríos de arena por los que discurre la edición de este año, uno de ellos de más de 50 km ininterrumpidos, toda una prueba para el sistema de tracción eléctrico.
Uno de los pilares del viaje es la participación de los ópticos voluntarios de la Fundación Alain Afflelou, que desde hace más de diez años forman parte de la caravana del Desierto de los Niños
Además del Ioniq 5, una amplia representación de la gama SUV 4×4 de la marca formará parte de la caravana. Cuatro Santa Fe, doce Tucson y tres unidades del monovolumen Staria, todos en su versión 4×4, participarán en el viaje. Todos ellos equipados con un cubrecárter de aluminio, como única modificación mecánica, aparte de la monta de unos neumáticos de más perfil para poder deshinchar en las múltiples zonas de arena.
El recorrido de la edición 2023, una vez que se llega al desierto, irá enlazando varios oasis, en algunos de los cuales la caravana del viaje hará una parada para entregar material escolar a las asociaciones y colegios de las pequeñas poblaciones que hay en ellos. Localidades con muy pocos habitantes, pero con una media de cinco niños por familia.
En uno de esos oasis, el de Fezoou, El Desierto de los Niños culminará su acción anual realizada gracias a la ayuda de los concesionarios de Hyundai. Con el dinero recaudado por los concesionarios de la marca en la acción Un bosque en el desierto, se plantarán 500 palmeras en las cercanías de la escuela Hyundai-Federico Granda, construida en 2018. Pero no sólo se plantarán las palmeras, ya que, además, el proyecto incluye la construcción de los pozos necesarios que garanticen que se van a poder regar. Así, en un futuro cercano el Bosque Hyundai será una nueva fuente de ingresos para la localidad, gracias a los dátiles de las palmeras.
Gran labor de la Fundación Alain Afflelou
Otro de los pilares del viaje es la participación de los ópticos voluntarios de la Fundación Alain Afflelou, que desde hace más de diez años forman parte de la caravana del Desierto de los Niños.
Su labor es la de revisar la vista de las personas que viven en las pequeñas y apartadas poblaciones del desierto. La alta exposición al sol o las múltiples tormentas de arena que sufren los habitantes del desierto aumentan el riesgo de padecer dolencias visuales.
La mayoría de los pacientes sufre de miopía y astigmatismo, a menudo debido a deformaciones de las conjuntivitis sin tratar y de la córnea causadas por la fuerte exposición al sol, o tienen graduaciones tan altas que están prácticamente ciegas. Una vez allí, los ópticos de Afflelou realizan revisiones visuales y entregan gafas de sol, tan necesarias en las zonas desérticas. Si una vez finalizada la revisión alguien necesita gafas, la Fundación Afflelou se las envía, de manera gratuita.
En palabras de Eva Ivars, vicepresidenta de la Fundación Alain Afflelou, “el trabajo que realizan nuestros ópticos voluntarios en las poblaciones del desierto contribuye a mejorar la calidad de vida de estas personas que no tienen acceso ni a revisiones visuales ni a adquirir gafas graduadas o solares. Nuestra misión es eliminar cualquier barrera visual que limite la vida de los habitantes de esos lugares y suponga un obstáculo en su día a día”.
En la edición 2023 participarán cinco ópticas voluntarias, que irán acompañadas por el delegado de Alain Afflelou en Marruecos
En la edición 2023 participarán cinco ópticas voluntarias, que irán acompañadas por el delegado de Alain Afflelou en Marruecos. Voluntarias de Madrid, Barcelona, Valladolid y Narón (La Coruña), que no sólo tienen que cubrir prácticamente los mismos kilómetros que el resto de la caravana en su Hyundai Staria 4×4, sino que también tienen largas jornadas de trabajo con las revisiones. En la edición anterior, se revisaron más de 700 personas en cuatro días, y se proporcionaron más de 600 gafas graduadas y casi 300 gafas de sol.
La empresa jienense Bujarkay es también uno de los aliados indispensables del Desierto de los Niños. Su camión garantiza la logística del viaje, ya que transporta una buena parte del material necesario para que la organización lleve la aventura a buen puerto. Pero, además, es el encargado de transportar todo el material solidario que se reparte en las escuelas y asociaciones.
Tampoco hay que olvidar otros colaboradores sin los cuales El Desierto de los Niños no sería posible, como son Promyges 4×4, el RACE y la cadena de hoteles Xaluca. Piezas fundamentales para que la gran aventura infantil pueda desarrollarse con el menor número de incidencias.