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Silmo París se enfrenta, del 2 al 5 de octubre, a la que es seguramente su edición más crucial desde la primera, en 1967. A día de hoy ya cuentan con más de 700 expositores inscritos, y la participación española se mantiene en niveles parecidos a la anterior. Habrá que ver si la evolución de la pandemia permite una celebración que contará con todas las medidas de seguridad pertinentes. Su director general, Eric Lenoir, se muestra confiado de que los salones superarán esta crisis como ya lo han hecho con todas las anteriores que hemos sufrido.

Silmo tiene previsto desarrollarse del 2 al 5 de octubre de 2020. ¿Está en peligro esta edición?

Cuando pienso que desde el mes de febrero la mitad de la humanidad se quedó encerrada en su casa, que los más poderosos tuvieron tropiezos y que miles de salones fueron anulados a causa de un microscópico organismo celular, sí, creo que Silmo está en peligro.

Pero, afortunadamente, otro organismo multicelular un poco más grande y desarrollado ha reaccionado: el genio humano colectivo, y poco a poco el curso de nuestras vidas va retomando su ritmo. Aunque todavía quedan muchos problemas importantes por resolver, tengo la firme esperanza de que Silmo Paris podrá recibir a la industria mundial de la óptica y de las gafas durante el próximo mes de octubre.

¿Qué medidas va a adoptar el salón para garantizar la seguridad de expositores y visitantes?

La reapertura de los salones naturalmente estará sujeta a la aplicación de medidas de protección sanitaria. El gobierno francés acaba de anunciar que, a partir del 1 de septiembre, se podrán llevar a cabo los principales salones internacionales. La asociación de organizadores de eventos en Francia, UNIMEV, se ha anticipado a estas condiciones y sus miembros han adoptado normas comunes de higiene y protección como el uso obligatorio de máscara, puesta a disposición de máscaras, gel y viseras en todas partes, limpieza y desinfección regular de las zonas comunes, cálculo de una superficie mínima por individuo y uso de herramientas de comunicación sin contacto, siempre que sea posible.

Quisiera añadir, y esto es importante, que se trata de un dispositivo muy completo que responde a la situación sanitaria actual y a las normas de desconfinamiento. Se supone que si en el momento de apertura del Silmo la epidemia está bajo control o casi ha desaparecido, las medidas vigentes podrán flexibilizarse.

La adaptación de un salón a la situación provocada por la crisis sanitaria implica una serie de problemas logísticos y económicos. ¿Han realizado ustedes una estimación del coste de estas inversiones?

Hoy en día es difícil evaluar con precisión el coste de las medidas sanitarias ya que estas pueden cambiar, como dije anteriormente.

Pero las medidas de protección para el Silmo son de dos tipos: sanitarias y económicas. En efecto, quisimos ayudar a nuestros expositores a superar este difícil período aliviando su presupuesto, en la medida de lo posible, y contribuyendo a sus gastos adicionales, al margen del stand. Se trata de un esfuerzo importante, pero pensamos que es nuestra responsabilidad respaldarlos.

«Actualmente contamos con más de 700 expositores inscritos y el 83% de la superficie de stands de 2019»

Quedan solo unos meses para la celebración de una de las ediciones más complejas de la historia del salón. ¿Cómo prevé que será esta edición 2020?

Algo es seguro: la edición 2020 no se parecerá a la de 2019. Los principales indicadores del salón, el número de expositores, la superficie de los stands, el número de visitantes, sin duda, serán inferiores a los del año pasado. ¿En qué proporción? ¿Para qué países? Hoy en día es difícil saberlo. Actualmente contamos con más de 700 expositores inscritos y el 83% de la superficie de stands de 2019.

Pero estoy convencido de que podrán realizarse negocios, como después de cada crisis importante que hemos pasado (11/09/2001, SARS, crisis financiera, atentados, etc.). Los visitantes que acuden tienen objetivos muy precisos y están muy motivados.

En cuanto al ambiente general, este salón seguramente será un momento de gran emoción. Imagínese: la familia de la industria óptica y las gafas se reunirá por primera vez después de nueve meses ¡Qué alegría!

Silmo Next ha constituido una de las últimas novedades del salón. ¿Volverá en 2020? ¿Los Silmo de Oro se podrán entregar de la forma habitual?

La tercera edición de Silmo Next presentará la síntesis de todos los trabajos de investigación realizados desde hace dos años sobre la evolución del sector: “Hacia un futuro de la industria óptica y las gafas tecnorresponsable”. Nuestra visión del futuro se ilustrará a través de productos y servicios y también abarcará al comercio minorista y al consumidor.

La RSC (Responsabilidad Social Corporativa) hace su entrada en Silmo Next. Presentaremos los resultados de una consulta realizada a los profesionales del sector con el fin de elaborar un balance de la RSC en la industria óptica. Nuestro objetivo es que Silmo sirva como centro de investigación, intercambios y proyectos para que el ramo se comprometa plenamente con esta evolución de su funcionamiento, como ya lo han hecho otras industrias.

Por último, afortunadamente la crisis sanitaria no ha frenado la creatividad ni la innovación y las honraremos, como cada año, con los premios Silmo d’Or. Sin embargo, dadas las circunstancias, estamos pensando en la forma que podría adoptar la ceremonia de entrega de premios para poder difundirla más ampliamente y respetar las medidas de prevención sin menoscabar su carácter ameno.

Silmo Paris 1

¿Cuál es el “feedback” que están recibiendo por parte de los expositores en estos momentos? ¿Y de los visitantes? ¿Qué nos puede contar de la participación española?

Los expositores, las empresas, pero también los hombres y mujeres que las dirigen, se han visto afectados por la crisis. Como todos nosotros, oscilan entre la inquietud y la esperanza. Depende de nosotros tratar de tranquilizarlos y proporcionarles las mejores condiciones para la reanudación de su actividad. En cuanto a los visitantes, todavía es demasiado pronto para decir cuál será su actitud frente al salón. Todo dependerá de la evolución de la situación sanitaria, de su situación económica personal y de sus ganas de viajar. Con respecto a los españoles, puedo confirmar que todas las empresas que estuvieron presentes el año pasado se han vuelto a inscribir. Estamos por abrir la preinscripción para los visitantes, así que rápidamente dispondremos de las primeras tendencias sobre su disposición para participar.

¿Cuáles son los mercados que temen que no acudan a esta próxima edición? ¿Quizá los asiáticos?

El 1 de julio la Unión Europea comunicará una primera lista de unos cincuenta países no pertenecientes al espacio Schengen que podrán viajar hacia aquí nuevamente. De aquí al otoño, otros países se unirán a este primer grupo, para regresar gradualmente a la normalidad.

Las aperturas (o nuevos cierres) de las fronteras se harán de acuerdo a la situación sanitaria de cada país, es muy arriesgado hacer predicciones. Silmo Paris se llevará a cabo en poco más de 3 meses y si se piensa en todo lo que ha sucedido en el último trimestre, todos los pronósticos son muy frágiles.

A raíz de la crisis sanitaria no son pocas las expresiones de solidaridad que se han desatado. ¿Piensa Silmo contribuir de alguna forma? ¿Se prevé un descenso en el coste de participación para los expositores?

Ya mencioné anteriormente las medidas de acompañamiento que hemos previsto para los expositores. Iremos más lejos si es necesario.

En asociación con el GIFO, Silmo ha enviado viseras protectoras a los 13. 000 puntos de venta de óptica franceses con el fin de equipar al personal para recibir a los clientes en buenas condiciones higiénicas.

«Hemos multiplicado los intercambios con otros eventos profesionales, creado fuertes vínculos con muchas federaciones profesionales»

Silmo ha creado una gran familia (Bangkok, Estambul, Copenhague, Lisboa, Barcelona). ¿Es difil gestionar tantos “hijos”?

A nuestros “hijos” Estambul y Bangkok se han unido sus primos Specs (Copenhague y Barcelona) y nuestros nietos, los showrooms (Lisboa y Praga). Todos ellos ya no viven en casa y, si bien tenemos noticias suyas regularmente, ya no nos ocupamos a tiempo completo. Para salir de la metáfora y darle una respuesta concreta, tenemos socios locales que organizan los salones. Nos cercioramos de que los salones sean coherentes con Silmo en términos de contenidos, imagen y posicionamiento. Y, por supuesto, les aportamos nuestra experiencia de 53 años en la industria.

¿Por qué una familia tan numerosa? ¿”Grandeur”, beneficios, orgullo, servicio?

Silmo está presente internacionalmente desde hace mucho tiempo. Es algo natural para nosotros. Y es esencial para el desarrollo y la proyección del salón. Hace 50 años, fuimos los primeros en tener oficinas que garantizaban la promoción del salón fuera de Francia.

Hemos multiplicado los intercambios con otros eventos profesionales, creado fuertes vínculos con muchas federaciones profesionales y, naturalmente, han surgido operaciones conjuntas. En 2001, Barcelona, Copenhague y Amsterdam acogieron los primeros Seen by Silmo, el ancestro de los Specs actuales. En 2003, organizamos un Silmo Village en Shanghái y, unos años más tarde, en Nueva Delhi. En ese momento respondimos a la demanda de algunos de nuestros expositores de ayudarles a desarrollar su negocio en nuevos mercados. En 2014 se realizó el primer auténtico salón Silmo después de París. El resto, ya lo sabe.

El desarrollo de la familia Silmo responde a diversos objetivos. Como sucede con cualquier marca o producto, la exportación crea nichos de crecimiento, refuerza la notoriedad y garantiza el futuro, al no depender más de un solo mercado.

¿Qué va a suceder con el resto de eventos de Silmo a escala mundial?

La familia Silmo ha sufrido los efectos de la crisis desde febrero, como todos los otros salones. Se aplazaron algunos proyectos, Copenhague, Barcelona y Lisboa debieron ser anulados. Bangkok se aplazó para fin de noviembre. Estambul sigue estando previsto, entre el 19 y el 22 de noviembre.

«La violencia de esta crisis nos ha mostrado cuán frágil es todo nuestro sistema económico y cuán dependientes nos hemos vuelto del flujo de personas y de bienes»

La Covid-19, ¿cómo puede afectar el futuro de los eventos feriales? No solo respecto a Silmo, sino al universo completo de los salones. ¿Cómo entiende su futuro?

La violencia de esta crisis nos ha mostrado cuán frágil es todo nuestro sistema económico y cuán dependientes nos hemos vuelto del flujo de personas y de bienes. Sin embargo, la comunicación no se detuvo y en muchas actividades las personas se dieron cuenta de que era posible trabajar de un modo diferente, distanciados unos de otros.

Podría pensarse que esta crisis de la Covid-19 firmó la sentencia de muerte de las ferias, los salones u otros grandes mercados. ¿No es el principio de esta actividad reunir un máximo de personas en un mínimo de espacio? Como puede verse en la cronología de esta pandemia, los salones son una de las últimas actividades en volver a autorizarse. Fueron los primeros en ser prohibidos.

Como después de cada momento sombrío de la historia contemporánea, los salones tuvieron que implementar medidas para responder a las nuevas amenazas, el terrorismo, los movimientos sociales, las epidemias. Pero no desaparecieron. Se adaptaron. Para mí, la principal razón de la resiliencia de este antiguo modelo de intercambios comerciales es esa necesidad casi vital de los seres humanos de reunirse, ver, tocar, sentir, oír, que afortunadamente ninguna solución digital reemplaza hoy en día.

Y al final de esta nueva prueba, apuesto a que, indecisos entre el legítimo temor temporal a encontrarse en lugares concurridos y el deseo de volver a su mundo profesional en la vida real después de este prolongado aislamiento, los amantes de los salones volverán a los parques de exposiciones y centros de convenciones.

Silmo Paris 2

¿Vamos hacia un hibrido equidistante entre virtual, presencial, salón formativo, feria espectáculo?

Tiene razón, la consecuencia de esta crisis será una aceleración de los cambios en nuestros formatos de salones en los que la mayoría de los organizadores han estado trabajando desde hace algún tiempo. ¿Qué lugar se les da a las soluciones digitales en las presentaciones de productos y las transacciones comerciales? ¿Deberían privilegiarse las grandes reuniones generalistas internacionales o los eventos locales y selectivos más pequeños? ¿Cómo responder a la creciente demanda de los expositores, solicitando que traigamos a su stand personas que compren sus productos? ¿Cómo podemos proporcionar a los visitantes una nueva experiencia que los incite a elegir el salón en lugar de otro medio? ¿Qué contenidos deberían desarrollarse y ofrecerse para que puedan progresar en el ejercicio de su profesión? ¿Qué medios deberían desplegarse para satisfacer la necesidad de seguridad y protección de las personas, manteniendo un ambiente ameno indispensable? Muchos temas que habrá que tratar, y puede que olvide algunos.

En el caso de Silmo, hemos comenzado a reflexionar y a crear un ecosistema alrededor de nuestra marca que ya ofrece soluciones: Silmo Family y sus diferentes formatos, Silmo Signature con Silmo Academy para la educación, Silmo Match y el negocio inteligente, Silmo Next, laboratorio de ideas y experimentos para preparar mejor el futuro de la óptica, etc. Aún queda mucho por hacer, pero tenemos un gran potencial por delante, ¡es apasionante!

Es indiscutible que, junto a Mido y Vision Expo, forman el trípode de los grandes eventos ópticos. ¿En qué se diferencian y en que coinciden?

Silmo y Mido son los dos eventos internacionales más importantes del año y coinciden aproximadamente con los lanzamientos de las nuevas colecciones de gafas. Vision Expo es el salón del mayor mercado mundial, Estados Unidos. Cada uno tiene sus particularidades y su propia estrategia. Ya le hablé de la nuestra y de nuestra voluntad de seguir avanzando, probar cosas nuevas, ser curiosos y tener siempre presente que estamos organizando este salón para una industria. Estamos al servicio de la óptica, y no al revés.

¡No pretendemos ser el salón más grande, el más concurrido, el más elegante, el más más! Pero creo que tenemos algo extra que no logro explicar y que nos hace únicos.

«Aún queda mucho por hacer, pero tenemos un gran potencial por delante, ¡es apasionante!»

Silmo se creó en 1967. ¿Considera que la de 2020 será la más importante desde aquella primera?

Los creadores de Silmo son 50 empresas de la industria óptica que en 1967 decidieron agruparse y presentar sus productos en una sala de exposición en Oyonnax, cerca de sus fábricas. Fue una actitud valiente. Si bien todos eran competidores, comprendieron que la unión los haría más fuertes. Muchos de estos pioneros ya han fallecido pero creo que estarían orgullosos de lo que hemos hecho con su legado. Y creo que el espíritu de su enfoque aún está presente: todos unidos para difundir la creatividad y el ingenio de la industria y así cuidar de la salud visual del mayor número de personas.

Señor Lenoir, ¿es usted feliz?

Sí, sin ninguna duda. Hago un trabajo que me gusta desde hace 25 años, en un sector apasionante, y sobre todo con un equipo pequeño y formidable que comparte mi anhelo de seguir avanzando. Cada vez que Silmo termina, el equipo y yo tenemos un breve período de desaliento, e incluso de tristeza. ¡Es nuestra depresión pos-Silmo! Tras unos días de descanso, volvemos a empezar a toda máquina para preparar el siguiente.

Concluiré hablándole de un pequeño ritual, que resume todo lo que acabo de decirle: Al finalizar el salón, los expositores, visitantes y socios a menudo me preguntan si estoy contento con la edición que acaba de terminar. Siempre respondo lo mismo: “¡Si usted está contento, yo también!”

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