Antiguo vicedirector y científico titular en el Laboratorio de Óptica Visual y Biofotónica del Instituto de Óptica del CSIC, Carlos Dorronsoro tiene amplia experiencia en investigación en óptica oftalmológica y óptica de precisión tanto en el entorno académico como en el industrial.
2Eyes Vision es un spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que aspira a convertirse en la referencia del mercado sanitario en el desarrollo de tecnologías para diagnóstico y corrección de la visión, y en particular de la presbicia.
Tu currículum es realmente atractivo, denso, multidisciplinar y demuestra que en tu persona cohabitan dos vertientes profesionales, emocionales, laborales. La del científico y la del empresario. ¿Dónde te encuentras realmente bien?
Sí, siempre me he movido entre la ciencia y la empresa. Me encuentro bien con un pie a cada lado. No es algo muy común todavía, pero tiene su lógica.
Siempre le he dedicado tiempo a explorar la posible explotación industrial de los resultados de la investigación científica, y eso al final te lleva a orientar la investigación hacia problemas de la industria. Estos puentes son costosos, pero te acaban dando mucha visión.
Te permiten identificar oportunidades científicas o de mercado que de otra forma no verías. En algunos casos esa nueva perspectiva nos ha llevado a poner en marcha iniciativas empresariales (he sido fundador de 4 empresas de base tecnológica). En otros, nos han ayudado a poner en marcha nuevas líneas de investigación. Es algo que sale de forma natural si el entorno es el adecuado.
Tanto los científicos como los empresarios están siempre buscando nuevas oportunidades, y, cada uno a su manera, están dispuestos a dedicar muchos esfuerzos a demostrar que sus hipótesis son correctas.
Antes de llegar a tu actual ocupación/preocupación como CEO en 2Eyes Vision, tu ocupación se encontraba de lleno en lo teórico, técnico, científico. ¿Qué te llevo al terreno de lo industrial y comercial?
Sí, hasta hace bien poco yo era científico en la plantilla del CSIC y dedicaba todo mi tiempo a la investigación científica. Pero siempre he hecho investigación experimental y aplicada, con mucho trabajo de laboratorio para crear nuevas tecnologías y probarlas en pacientes, a menudo en colaboración con empresas.
«Tras 5 años de vida 2Eyes Vision se ha convertido en un proyecto muy sólido y muy atractivo»
El salto que he dado ahora a 2Eyes Vision se debe a la progresión del proyecto y al compromiso por llevar la tecnología al mercado. Tras 5 años de vida, la empresa se ha convertido en un proyecto muy sólido y muy atractivo.
La tecnología despierta mucho interés en el mercado y tenemos un equipo humano de unas quince personas muy preparadas y comprometidas con el proyecto. Tenemos fuertes apoyos de nuestros socios e inversores, y sólidos respaldos institucionales.
Da vértigo mirar atrás y ver todo lo que ha venido después de unas cuantas ideas que pretendían resolver un problema muy concreto. Hablo de aportar seguridad a los oftalmólogos, a los contactólogos y a los pacientes en el momento de elegir las mejores correcciones de presbicia o de cataratas.
Después de más de 10 años de evolución de la línea de investigación, y después de muchas patentes, descubrimientos científicos, publicaciones, proyectos de investigación, desarrollos tecnológicos, estudios clínicos y colaboraciones internacionales, no podía dejar de vivir en primera persona, desde dentro, la experiencia de llegar al mercado.
En vuestra comunicación al mercado os definís como unos aspirantes a convertiros en la referencia de las tecnologías para el diagnostico y corrección de la visión. ¿Enunciado pretencioso, real, demostrable?
Sí, es un objetivo ambicioso, pero creo que aspirar a lo más alto es lo mejor que podemos hacer. Hay estupendas referencias en todos los campos de la tecnología, también en el cuidado de la visión, y nosotros querríamos situarnos, con el tiempo, como una de ellas.
Es decir, no queremos limitarnos a desarrollar una buena tecnología. Queremos repetir la historia de éxito en distintas direcciones. No es fácil, pero ya hemos iniciado el proceso y creo que tenemos opciones al haber reunido los elementos necesarios para hacerlo.
«Fundamos 2Eyes Vision para explotar comercialmente tecnología que habíamos inventado en el Instituto de Óptica del CSIC»
¿Qué hacéis realmente en 2Eyes Visión? ¿Es un spin-off dedicado solo a la investigación? ¿Estáis en la segunda fase de la misma, es decir, en la investigación aplicada o en el tercer peldaño de la misma, desarrollo de productos? Introdúcenos en 2Eyes Vision.
Fundamos 2Eyes Vision para explotar comercialmente tecnología que habíamos inventado en el Instituto de Óptica del CSIC. El proceso es largo y al estar aplicado a productos muy novedosos conlleva mucha investigación aplicada, recorriendo varios ciclos de desarrollo, industrialización y validación.
En esos ciclos es donde está nuestra principal aportación de valor. Tras haber recorrido el proceso prácticamente entero con nuestro primer producto, SimVis Gekko, estamos empezando a recorrerlo con otros productos. La idea sigue siendo la misma: alimentarnos de investigación más básica, procedente de nuestros laboratorios o de otros, y aportar nuestra experiencia para desarrollarla y llevarla al servicio de los pacientes y de los profesionales que cuidan de sus ojos.
Tecnología SimVis. En teoría, algo revolucionario. Cuéntanos detalles.
Sim+Vis es una tecnología basada en lentes optoajustables que permite la simulación visual de correcciones de presbicia.
El paciente se coloca en la cabeza una especie de foróptero portátil que le permite ver a través de distintas correcciones de presbicia. El sistema es binocular y programable y por tanto permite simular lentes comerciales, por ejemplo lentes de contacto multifocales de distintas adiciones y con distintos diseños (repartos de energía), correcciones de monovisión, o de monovisión modificada (combinaciones de monovisión y multifocalidad).
«Siempre le he dedicado tiempo a explorar la posible explotación industrial de los resultados de la investigación científica»
Al ir puesto sobre la cabeza, el paciente puede deambular con el SimVis funcionando, ver su propio teléfono o ver las caras de sus familiares a través de distintas correcciones y compararlas. El sistema se controla con un iPad, y se puede pasar de una corrección a otra con solo pulsar un botón.
A través del sistema se pueden realizar pruebas optométricas, por ejemplo agudeza visual a través de foco o estereopsis, o experimentos más sofisticados, de preferencia subjetiva o de aceptación a la multifocalidad.
Lo de las unidades de oftalmología y optometría portátiles, que tan bien pintan, ¿en qué punto se encuentran?
Es algo que surgió durante el confinamiento y luego durante la desescalada. Empezamos a hablar con oftalmólogos, con optometristas y con pacientes, sobre la realidad en las clínicas y en los gabinetes, y sobre las expectativas y desafíos que se planteaban.
Hemos trabajado con Miranza en el desarrollo de un sistema de consultas de teleoftalmología a domicilio, incluyendo las pruebas diagnósticas esenciales. La colaboración ha ido muy bien y el sistema es una realidad que ya empieza a funcionar con pacientes.
Estamos trabajando también en una unidad de refracción portátil para optometristas que incluye autorefractómetro, lámpara de hendidura, gafa de prueba, caja de lentes de prueba, tests de estereopsis, y tonómetro.
El optometrista podrá desplazarse al domicilio del paciente con una maleta llena de tecnología muy bien integrada y conectada, con la cual realizar una consulta optométrica completa, con todas las garantías.
Todo este caudal de proyectos, realmente atractivos y que marcarán una nueva manera de diagnosticar y solucionar problemas visuales, ¿cómo pensáis concretarlos para que lleguen al óptico optometrista? ¿Venderéis licencias? ¿Fabricaréis vosotros mismos estos bienes de equipo? ¿Llegaréis a pactos con empresas que trabajan y dominan estos segmentos de la optometría? ¿Ofreceréis, solo, vuestros servicios de asesoría?
Nuestra intención es vender estos novedosos productos a los clientes finales: a los establecimientos ópticos o a las clínicas. Pero tenemos flexibilidad para adoptar cualquier modelo de negocio.
Nuestra aportación de valor está en el desarrollo de la tecnología, en el diseño de los productos y en su validación. Además, ahora mismo también fabricamos, ensamblamos y comercializamos directamente los productos. Esto podría cambiar en el futuro, aunque nunca renunciaremos a realizar el control de calidad final.
Por el momento no nos planteamos realizar servicios de asesoría, aunque participamos en consorcios con otras empresas para realizar I+D conjunta, o trabajamos con las grandes empresas del sector para intentar dar respuestas, por medio de la ciencia y la tecnología, a preguntas abiertas.
En el ámbito de la investigación, ¿en qué están poniendo el principal énfasis en estos momentos? A nivel de tecnología, ¿la óptica española está a la altura de otros países de nuestro entorno?
A nivel de ciencia y tecnología, España tiene una larga tradición en la vanguardia de la óptica visual. A nivel industrial, otros países cercanos están más avanzados. De alguna manera 2Eyes se nutre de esa tradición en investigación científica, a la que pretende darle una salida industrial.
«NUESTRA APORTACIÓN DE VALOR ESTÁ EN EL DESARROLLO DE LA TECNOLOGÍA, EN EL DISEÑO DE LOS PRODUCTOS Y EN SU VALIDACIÓN»
En cuanto a nuestras prioridades, en este momento queremos seguir demostrando el buen funcionamiento de la tecnología SimVis. Lo estamos haciendo a través de publicaciones científicas realizadas en laboratorio y a partir de pruebas clínicas. Estos estudios conllevan mucho tiempo y energía pero proporcionan una evidencia muy sólida del funcionamiento de la tecnología.
También queremos mostrar nuevas aplicaciones para SimVis, por ejemplo en la adaptación de lentes de contacto multifocales, que gracias a SimVis será mucho más rápida y menos invasiva, al poderse probar el paciente muchas lentes en una única sesión y sin tocar el ojo.
Estamos estudiando también el funcionamiento de SimVis a nivel comercial: la aportación de valor en clínica, el impacto en el flujo de pacientes, el beneficio económico en términos de ahorro de coste o tiempos, o el impacto en la prescripción de correcciones de presbicia gracias al uso del aparato.
Y por supuesto estamos desarrollando nuevos productos. El sistema de teleoftalmología o la unidad portátil de optometría son dos ejemplos.
Pero tenemos otros de mayor calado, en un plan de desarrollo de tecnología a 4 o 5 años. Tenemos en marcha tres doctorados industriales que persiguen aportar equipamiento muy novedoso a los gabinetes de optometría y a las consultas de oftalmología.
Muy recientemente os han concedido una ayuda económica. El ICEX os ha seleccionado dentro de un grupo de empresas y vuestro saldo bancario ha aumentado en 15.000 euros. Parece una broma de mal gusto. Con este importe, ¿se puede hacer algo serio? ¿Es esta la idea gubernamental de lo que entienden por ayudar a la investigación en España? ¿Crees que la ayuda es suficiente al menos como punto de partida?
La realidad es que hemos recibido muchas ayudas, a nivel europeo (H2020, EIT-Health), a nivel nacional (CDTI, Ministerio de Economía y Empresa), y a nivel regional y local (Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Madrid). No nos podemos quejar.
En el caso del ICEX, nos han concedido una ayuda a la internacionalización que se centra no tanto en la aportación dineraria como en servicios de apoyo. Cualquier ayuda es bienvenida y estamos agradecidos por todas ellas. También, por supuesto, agradecemos la confianza y el respaldo de nuestros socios y de nuestro inversor principal, Bullnet Capital.
Hace pocas semanas os reconocieron con el premio SouthSummit como la mejor empresa en la vertical de salud. Explícanos algo más del premio y cuáles fueron los argumentos para que ganarais el mismo.
SouthSummit es un ecosistema internacional, una referencia para el mundo de la innovación y el emprendimiento, que anualmente celebra su evento principal en Madrid.
Nosotros hemos participado en un concurso de start-ups en el que compitieron unas 5.000 empresas internacionales agrupadas en unos 10 temas (que ellos llaman verticales).
2Eyes Vision ganó su vertical, la de salud, lo que supone un gran reconocimiento. ¿Las claves? un proyecto muy sólido y muy bien articulado, y el buen trabajo de Álvaro Sánchez-Lozano, nuestro director de desarrollo de negocio, que presentó ante el público un excelente pitch (presentación rápida a inversores) y lo defendió ante las preguntas del jurado.
Parece que vuestra empresa e investigaciones se ven muy centradas por estudiar el tema de la presbicia. ¿Pensáis con mentalidad de retorno económico? ¿En que podéis ayudar a muchas personas que dentro de muy poco serán atacadas por este problema?
En su intento de traer nuevas soluciones al mercado, 2Eyes Vision está invirtiendo mucho tiempo y mucho dinero con el convencimiento de que obtendrá retornos económicos en el futuro cercano. Lo importante para nosotros es conseguir una importante aportación de valor a los pacientes y a los profesionales del cuidado de la visión. Indudablemente, dicha aportación de valor vendrá acompañada de retornos que nos permitirán reinvertir en nuevos proyectos.
«Sim+Vis es una tecnología basada en lentes optoajustables que permite la simulación visual de correcciones de presbicia»
La presbicia es uno de los temas en los que más hemos trabajado. Buscamos mejorar el proceso de prescripción de correcciones oftálmicas, teniendo muy en cuenta la experiencia visual de los pacientes. Pero no solo eso. También trabajamos para conseguir mejores lentes de contacto y mejores lentes intraoculares. En general con todas nuestras tecnologías lo que buscamos son mejores herramientas para que los oftalmólogos y los optometristas realicen su trabajo.
¿Está informado el óptico de vuestras investigaciones? ¿Es fluida la comunicación con ellos? ¿Sentís que los ópticos están receptivos a vuestras aportaciones?
Tanto en el Instituto de Óptica del CSIC como en 2Eyes Vision intentamos divulgar todo lo que hacemos, lo que descubrimos y lo que conseguimos. Además de publicaciones científicas, realizamos contribuciones a congresos, charlas o artículos divulgativos.
En nuestro equipo humano hay muchos ópticos, y hablamos a menudo con muchos otros ópticos, cercanos o alejados de nuestro entorno. Los ópticos son entusiastas con las nuevas ideas y las nuevas tecnologías. Las entienden y las valoran, y es siempre un placer hablar con ellos.
Lentes intraoculares versus lentes de contacto. ¿Dónde se inclinara la balanza en el futuro? ¿En cuál de estas dos soluciones encontráis más terreno para investigar?
Desde el punto de vista de la óptica física, lentes intraoculares y lentes de contacto tienen muchas cosas en común, aunque también importantes diferencias. Cada una plantea sus desafíos. Nuestros primeros estudios con SimVis iban orientados a la simulación de lentes intraoculares, pero últimamente estamos trabajando más en lentes de contacto.
Como ambas van a seguir ahí, seguiremos trabajando en ambas. Además, en el escenario actual SimVis puede ayudar mucho a la adaptación de lentes de contacto, proporcionando seguridad a los pacientes al hacerlo de forma mucho menos invasiva y garantizando una buena calidad visual en una única prueba.
«con todas nuestras tecnologías lo que buscamos son mejores herramientas para que los oftalmólogos y los optometristas realicen su trabajo»
La Covid-19 es más que una pandemia. Es, y quizás será, la palanca que cambiara algunos aspectos de nuestro mundo. ¿En qué puede afectaros el coronavirus en vuestro trabajo?
El coronavirus nos está afectando a todos: nos obliga a tomar algunas medidas, a cambiar nuestras prioridades y a ajustar nuestra planificación. A nosotros nos ha retrasado en nuestros desarrollos técnicos y en el avance de los estudios clínicos.
Pero bueno, poco a poco van saliendo adelante. La situación actual también ha obligado a cancelar ferias comerciales y congresos científicos a los que pretendíamos asistir, pero no ha conseguido enfriar nuestras colaboraciones.
En cualquier caso la gente necesita los servicios que les prestan los ópticos y de una forma o de otra dichos servicios se irán ajustando, abriendo nuevas oportunidades.
Nuestra línea de investigación en consultas portátiles es, en cierta medida, resultado de uno de esos procesos. También lo es el uso de SimVis para una adaptación más ‘limpia’ de lentes de contacto de presbicia, al reducir notablemente el número de lentes reales que tocan el ojo.
¿Cuáles son los principales objetivos a corto/medio plazo de 2Eyes Visión?
El principal objetivo es la comercialización de la tecnología SimVis en todo el mundo.
Carlos, ¿eres feliz?
Afortunadamente sí. Hago lo que más me gusta, y a un alto nivel gracias a poder trabajar con un estupendo equipo de personas.