Los profesionales de la salud visual han decidido unirse para transmitir a las autoridades, instituciones y a la sociedad en general la necesidad de iniciar acciones de prevención, información y concienciación en materia de salud visual tras los cerca de cien días que los ciudadanos han estado confinados total o parcialmente en sus domicilios, ya que comienzan a detectarse serios problemas de visión derivados de esta crisis.
La asociación Visión y Vida, promotora de la iniciativa, quiere explicar a la sociedad que, aunque muchos lo desconozcan, “esta pandemia del COVID-19 no solo traerá consecuencias económicas y sociales, sino que afectará a nuestra propia salud: el confinamiento que nos hemos visto obligados a vivir puede tener unas consecuencias incalculables en la salud visual de los ciudadanos, empezando por aquellos más pequeños que requieren para su desarrollo visual la exposición diaria al sol y el ejercicio de relajación visual en distancias largas”, explica Salvador Alsina, presidente de la entidad.
el Manifiesto por la Salud Visual busca contar con el apoyo de los 18.000 ópticos-optometristas y los cerca de 40.000 profesionales que emplea este sector
Por todo ello, el Manifiesto por la Salud Visual busca contar con el apoyo de los 18.000 ópticos-optometristas y los cerca de 40.000 profesionales que emplea este sector quieren unir su voz para activar el Plan Nacional de Salud Visual que se aprobó por unanimidad en el Congreso de los Diputados en 2018 y, como consecuencia, recibir el apoyo institucional para las diversas campañas de concienciación y revisión que están activando.
Asimismo, y siguiendo el ejemplo de los países europeos de nuestro entorno, los profesionales quieren reclamar al Estado la recuperación de las ayudas fiscales existentes hasta 1998 para la compra de productos sanitarios de óptica (lentes de contacto, lentes oftálmicas y gafas), dado que es imprescindible que en este periodo no volvamos a limitar el acceso a sus equipamientos ópticos a aquellos que más están sintiendo la crisis.
Para contar con datos fehacientes que ayuden a impulsar estas iniciativas, Visión y Vida ha puesto en marcha un estudio que analiza cuáles han sido las causas y los resultados de cerca de 2.000 revisiones visuales realizadas en las primeras semanas de desescalada que pueda ayudar a dar forma a esta demanda de acciones, ya que “es importante que las autoridades entiendan que, si ya antes era importante el cuidado preventivo de la visión, vivimos una etapa en la que se ha vuelto imprescindible revisar, proteger y cuidar la salud visual de los españoles si nuestro Estado no quiere asumir un alto coste social en el futuro próximo, ya que el daño infligido a nuestra salud visual durante esta inesperada crisis requerirá de un esfuerzo colectivo para su recuperación”, explica Alsina.
Así, el sector afronta un verano de actividades informativas e institucionales, recordando que estamos en el año 2020, el considerado “Año Mundial de la Visión” por la Organización Mundial de la Salud, y poniendo el foco en que “aunque poco a poco vamos entrando en nueva normalidad en todas las comunidades autónomas, hay que tener en cuenta que muchas personas siguen teletrabajando desde su casa y que nuestro tiempo de ocio en el exterior se ha visto reducido drásticamente; además, es imprescindible que la sociedad revise y proteja su visión este verano, ya que, si se cumplen los peores pronósticos, en octubre podremos volver a vivir periodos de confinamiento a los que debemos llegar con una visión fuerte y sana”, concluye Alsina.
Así, todo el sector pone el foco en proteger la visión de los más pequeños, sobre todo en lo relativo al incremento de las tasas de miopía, ya que estas se podrán ver afectadas por el incremento de horas en el interior y el abuso de pantallas y visión próxima. En cuanto a los adultos, la intención de la asociación es ayudar a que sepan cuidar, proteger y descansar su visión para que esta no se dañe en estos periodos de uso muy intenso.
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