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La Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) y la asociación de utilidad pública Visión y Vida han presentado el Libro Blanco de la Visión. Edición especial COVID-19. Se trata de la obra referente para entender el desarrollo de este sector, ya que ofrece los principales factores y sus correspondientes magnitudes de la óptica en España. Esta quinta edición, por primera vez, se edita en formato digital para analizar cómo la pandemia ha afectado a este sector sanitario de atención primaria.

Los datos de este Libro Blanco muestran un aspecto preocupante: en la franja poblacional de mayores de 85 años, en la que por lógica el 100% de las personas requerirían equipamientos ópticos, la cifra de uso de gafas y lentillas se reduce 10 puntos alcanzando el 77, 5 %.

Los profesionales del sector se plantean si estos datos nos hablan de falta de revisión o de seguimiento para que estas personas reciban asesoramiento óptico sobre cómo dar respuesta a sus necesidades o si, por el contrario, estamos ante la ya conocida como pobreza visual, la imposibilidad de adquirir los equipamientos ópticos necesarios para cubrir las necesidades visuales debido a un problema económico.

Esto unido al hecho de que sabemos que los rangos socioeconómicos inferiores tienen mayores dificultades visuales, siendo el 81,5% de la población que ocupa un puesto de baja cualificación no tiene limitaciones visuales o auditivas, mientras que la cifra asciende hasta el 91,3% en aquellos de alta cualificación.

Con estos datos en mente, el sector ha explicado que lleva cerca de un año trabajando para que el Gobierno apruebe un Plan Nacional de Salud Visual con la implicación de agentes estatales, autonómicos y locales que permitan monitorizar el estado de la visión de cada ciudadano desde el momento de su nacimiento hasta sus últimos días.

Tomando como punto de partida que, durante la pandemia del COVID-19, el 57% de la ciudadanía ha visto cómo su visión ha empeorado, cómo la sintomatología de problema visual era una constante en la vida del 44,5% de la población y cómo nuestros hábitos de vida han cambiado, obligándonos a estar más tiempo en espacios de interior y forzando nuestra visión próxima, debemos iniciar acciones que nos ayuden a recuperar pronto la situación y a fomentar que exista un 100% de buena salud visual en España.

Sin embargo, vemos cómo existe una gran barrera: la ciudadanía no está cuidando su salud visual de manera preventiva. Del 70% que tras terminar el Estado de Alarma dijeron que se revisarían, solo lo han hecho un 18,2%. Del mismo modo no hemos buscado remedio a la sintomatología de problema visual, que sigue estando latente para el 42,1% de la población. Además, el cuidado de la visión infantil sigue relegado a un segundo plano (el 59,1% de las personas que no han revisado a sus hijos no lo harán porque no se han quejado).

Una solución única: bono visual a la compra de gafas y lentillas

En Italia, el Gobierno aprobó en diciembre de 2020 un sistema de ayudas a la compra de equipamientos ópticos para las personas con mayor necesidad. Así, todo aquel con una renta inferior a 15.000 € podría solicitar un bono de 50 € para renovar sus gafas o lentes de contacto. La ayuda, en fase de articulación, saldrá de un total de 15 millones de euros durante un trienio (2021, 2022 y 2023) que podrán ayudar a unas 100.000 personas por año.

Sin embargo, aunque el sector considera que es mejor comenzar con algo modesto para poder ir mejorando la situación, ha analizado por medio de los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística y la Encuesta de la Salud cuál sería la propuesta ideal para cumplir con todas las necesidades visuales y lograr un 100% de buena visión en España.

La asociación Visión y Vida recuerda que el Gobierno aprobó un Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el que se quiere reforzar la prevención y promoción de la salud

Teniendo en cuenta los datos ofrecidos por el INE de 2019, el 20,7% de la población de España vive en riesgo de pobreza. Es decir, 9.734.425 personas viven con menos del 60% de la media de los ingresos anuales por unidad de consumo acorde con el número de personas (el umbral de pobreza en España en 2019 fue de 9.009 €). Ceuta (40,6 %), Melilla (35,7 %), Extremadura (31,5 %) y Andalucía (31,3 %) superan el 30% de personas viviendo en este umbral.

De estos, el 62,94 % requeriría gafas o lentillas en su día a día. Es decir, en España hay 6.126.847 de personas que puede tener dificultades para adquirir los equipamientos ópticos que necesita, entrando en la denominada pobreza visual. Por ello, el sector reclama que, si queremos ayudar a tener un 100% de buena salud visual en España se debería alcanzar esta cifra y el bono debería ser de 100 €, la mitad del importe total medio de unas gafas completas o lentillas para un año.

La asociación Visión y Vida recuerda que el Gobierno aprobó un Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el que se quiere reforzar la prevención y promoción de la salud. “Fomentar el cuidado de la visión y lograr un 100% de buena salud visual en España es básico para no afrontar un alto coste social en el futuro”, recuerda Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida.

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