Según un estudio del Observatorio Sectorial DBK, el mercado de productos ópticos en España y Portugal no ha dejado de crecer desde el año 2013, gracias al aumento del gasto familiar y al crecimiento de las necesidades correctoras de la visión de la población.
Según datos del estudio, la facturación del sector óptico ibérico ascendió a 982 millones de euros en 2019, lo que equivale a un crecimiento del 1,2% respecto a 2018. Este aumento es inferior a crecimientos de ejercicios anteriores.
Separando estas cifras, el mercado español facturó 783 millones, un 1% más en tasa interanual, mientras que el mercado portugués aumentó su facturación un 2%, hasta los 199 millones.
La facturación del sector ibérico de productos ópticos alcanzó en 2019 una cifra estimada de 982 millones de euros, un 1,2% más que en el ejercicio anterior
En 2020 se mantendrá la tendencia de ascenso moderado de las ventas, de forma que el crecimiento se situará en torno al 1% en España y el 1,5% en Portugal. Estas cifras se repetirían también en 2021.
En la península ibérica operan unas 80 empresas, las cuales generan en total empleo para 6.175 trabajadores, situando en 75 personas la media de empleados por empresa.
En España, la media de empleados/empresa es algo mayor que en Portugal, ya que solo 6 empresas lusas tienen más de 50 empleados, mientras que en España esta cifra asciende a quince compañías.
Las ventas mantendrán una tendencia de crecimiento moderado a corto y medio plazo, con variaciones previstas de alrededor del 1% para los dos próximos años
El sector presenta un alto grado de concentración de la oferta, ya que en 2018, el 60% de la cuota de mercado lo generan las cinco mayores empresas, porcentaje que se eleva hasta el 75% si consideramos a las 10 principales compañías.
Gran parte de los principales operadores pertenecen a grupos extranjeros de gran tamaño. Así, entre los doce mayores por volumen de ventas en el mercado ibérico hay únicamente dos de origen español.
La creciente concentración del canal de distribución minorista y el consiguiente aumento del poder de negociación de los distribuidores, la competencia procedente de importaciones y la proliferación en el mercado de imitaciones de productos originales, son factores a tener en cuenta en el futuro del sector.