Alfons Bielsa, presidente del Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Catalunya ha solicitado la suspensión de la actividad en los establecimientos de óptica, a excepción de las urgencias, en una carta remitida al Ministerio de Sanidad.
En la misma, Bielsa destaca que la medida aprobada por el real decreto 463/2020 de mantener los establecimientos ópticos abiertos durante la epidemia por el coronavirus COVID-19, pone en riesgo la salud de los pacientes y también de los profesionales.
“Con esta medida, en Catalunya estamos exponiendo a unos 3.000 ópticos optometristas, profesionales de la salud, al contagio y difusión del coronavirus. Esto puede afectar negativamente no solo a nuestros profesionales, sino también a todos los pacientes y, a su vez, al conjunto de la sociedad”, defiende el presidente de los ópticos catalanes.
En el escrito, se ha destacado que, por la naturaleza de la profesión, es imposible realizar exámenes optométricos respetando la distancia mínima de seguridad, ya que “actualmente, no disponemos de los elementos de protección que pueden evitar la propagación del virus. Además, las gafas de exposición y de prueba pueden pasar por diferentes manos, elevando el riesgo de contagio”, remarca Bielsa.
La carta también destaca que en la práctica diaria no se atienden tantos tratamientos urgentes o inaplazables, y que para los casos urgentes, las ópticas están ofreciendo servicios de urgencia.
Por todos estos motivos el COOOC ha solicitado que se reconsidere la decisión con el objetivo de “reducir la propagación del virus y salvaguardar la salud de los pacientes y de nuestros profesionales”.