Un trabajo recientemente publicado destaca la buena salud ocular a largo plazo que presentan los niños que usan lentes de contacto blandas desechables de uso diario, y notifica un impacto mínimo en la fisiología a lo largo de seis años de uso. Sus resultados permiten afirmar que estas lentes son una opción segura para los niños a partir de tan solo ocho años.
El estudio Ocular Health of Children Wearing Daily Disposable Contact Lenses Over a 6-Year Period (La salud ocular de niños y niñas que usan lentes de contacto desechables de uso diario durante un periodo de 6 años, Woods J. et al) se suma al creciente conjunto de pruebas que respaldan el uso de lentes de contacto en los niños para el control de la miopía.
El artículo ha sido aceptado para ser publicado en la revista Contact Lens and Anterior Eye, la revista con revisión de sus artículos por profesionales de la salud visual de la British Contact Lens Association (Asociación Británica de Lentes de Contacto). Está disponible de forma inmediata y gratuitamente a través de Open Access (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1367048420302046)
Los investigadores siguieron a 144 niños como parte de un ensayo clínico multicéntrico, con doble enmascaramiento, aleatorizado y controlado para las lentes de contacto MiSight 1 day de CooperVision, disponibles actualmente en 26 países, cifra que se espera incrementar este año.
“En última instancia, nuestro trabajo sugiere que las lentes de contacto desechables de uso diario para los niños son una forma eficaz de corregir la visión, además de los beneficios del control de la miopía que también ofrece MiSight 1 day. Esto debería proporcionar todavía más tranquilidad a los profesionales del cuidado de la visión y a los padres y madres cuando llega el momento de considerar distintas opciones para el control de la miopía”, afirma Jill Woods, Master en Ciencias, MCOptom, FAAO, FBCLA, directora de Investigación Clínica del Centro de Investigación y Formación Ocular (CORE, por sus siglas en inglés). Es la autora principal del artículo y una de las investigadoras del ensayo clínico de las lentes MiSight 1 day.
No se presentaron complicaciones graves relacionadas con las lentes de contacto a lo largo de todo el periodo del estudio, y la baja tasa de incidencia de los infiltrados corneales fue equivalente a 6,1 por 1.000 años de uso, un valor similar a las tasas de infiltrados corneales en adultos que usan lentes desechables de uso diario.
La salud ocular, determinada mediante la exploración con lampara de hendidura (biomicroscopía) tras seis años de uso a tiempo completo (que representa más de 5.000 mediciones totales de cada variable, evaluadas a intervalos de seis meses) fue similar a la observada inicialmente, antes del comienzo del uso de las lentes. El artículo también analiza los muchos factores que afectan al éxito del uso de lentes de contacto, incluido su adaptación, el material, la superficie y los hábitos del paciente.
A partir de un análisis exhaustivo de la literatura, puede determinarse que este estudio es el más largo de todos aquellos en que se ha estudiado específicamente la respuesta fisiológica al uso diario de lentes de contacto blandas desechables en niños y adolescentes.
Se trata de la última de una serie de iniciativas de investigación patrocinadas por CooperVision que se suman a la base de pruebas para el control de la miopía. Entre estas están el recientemente disponible estudio retrospectivo ReCSS (https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/opo.12753) que mostró tasas de complicaciones muy bajas en niños que usan lentes de contacto blandas.