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“En una situación de pandemia como la actual, en la que la utilización de mascarilla es esencial para reducir la propagación de la Covid-19, las lentes de contacto pueden representar la solución más cómoda para aquellas personas usuarias de gafas, ya que con el uso de las mascarillas las lentes se les empañan fácilmente”, subrayan desde la compañía.

Los usuarios de lentes de contacto siempre deben seguir los protocolos de higiene en el uso y mantenimiento de las mismas, y ahora más que nunca esto es de vital importancia. Es fundamental una elevada higiene de manos – con agua y jabón, e incluyendo los dedos – antes de manipular las lentes de contacto.

Las más higiénicas del mercado son las lentes de contacto diarias, ya que solo se manipulan al ponerlas, y se desechan al final del día cuando el usuario se las quita. Las lentes de contacto quincenales o mensuales tienen que mantenerse siempre limpias y conservarlas bien hidratadas durante su periodo de uso, siempre conservando el porta lentes limpio y cuidado.

Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica Universitaria, ofrece 10 sencillos pasos para que ponerse y quitarse las lentillas correctamente sea fácil y seguro.

Al ponerse las lentillas:

  1. Hay que colocarse frente a un espejo bien iluminado.
  2. Es fundamental lavarse bien las manos y los dedos, para evitar traspasar a los ojos cualquier tipo de suciedad o infección. Se debe usar un jabón neutro y secar muy bien la humedad para que no quede agua en las lentillas. Se recomienda también utilizar una toalla que no deje hilos o pelusas que se puedan transferir, ya que serán una gran molestia si entran en contacto con el ojo. Además los dedos secos ayudarán a que las lentillas no se resbalen.
  3. Con las manos limpias, agitar el blíster, sacar la lente deslizándola con el dedo índice y colocarla sobre la yema del dedo. Es importante que la lente esté colocada del lado correcto; si se ponen del revés, resultará molesta. Para evitarlo, se tiene que vigilar que los bordes no sobresalgan hacia fuera: si tiene el borde redondeado está colocada correctamente.
  4. Colocar la lentilla en el ojo. Podemos ayudarnos con la mano libre para abrir bien el ojo tirando del párpado superior. Con el dedo medio de la otra mano, tirar del párpado inferior y colocar la lente directamente sobre el ojo, soltar los dedos y pestañear unas cuantas veces.
  5. Por último, comprueba que te sientes cómodo y ves correctamente. Si no, quítatela e inicia el proceso de nuevo.
  6. Haz lo mismo con el otro ojo, lavándote previamente las manos de nuevo. Empezar siempre por el mismo ayudará a establecer una rutina.

Al quitarse las lentillas:

  1. Repetir el primer paso: colócate frente a un espejo bien iluminado, lávate las manos y sécalas muy bien.
  2. Asegúrate de que tienes los ojos bien lubricados y de que la lente no esté seca. Pestañea varias veces para comprobarlo.
  3. Para quitarte la lentilla del ojo, abre los ojos mirando hacia arriba, y con el dedo, desliza la lente hacia abajo. Ayudándote con los dedos índice y pulgar pellizca ligeramente la lente y retírala del ojo.
  4. Tira o guarda la lentilla. Si son lentes diarias, tíralas a la papelera. Si son lentes mensuales, límpialas con solución única por ambos lados y guárdala con líquido nuevo en su estuche.
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