Dos estudios científicos que se presentan como parte de las actas de la conferencia virtual ARVO 2020 (Asociación para la Investigación en Visión y Oftalmología, ARVO por sus siglas en inglés, “Association for Research in Vision and Ophthalmology”) brindan a los profesionales del cuidado de la visión nuevas ideas para ayudar en el control de la miopía en los niños basado en lentes de contacto. Se puede acceder a ambos desde el catálogo de la biblioteca ARVO Media dentro de ARVOLearn. Los resúmenes se publicarán en la revista «Investigative Ophthalmology & Visual Science» del próximo mes.
El estudio ReCSS examina la seguridad en el uso de lentes de contacto por parte de niños
Robin Chalmers, doctora en optometría y miembro de la “American Academy of Optometry” es la investigadora principal del estudio ReCSS (Estudio Retrospectivo de Cohorte sobre la Seguridad en el Uso de Lentes de Contacto Pediátricas, ReCSS, por sus siglas en inglés “Retrospective Cohort Study of Safety of Pediatric Soft Contact Lens Wear”), que lideró el esfuerzo en nombre de CooperVision como parte del proceso de aprobación de las lentes de contacto MiSight 1 day por parte de la FDA de los Estados Unidos.
El estudio revisó de forma retrospectiva 4.611 historias clínicas de 782 niños, de siete centros de atención visual de Estados Unidos en diferentes áreas geográficas y con amplia diversidad étnica, y de 181 niños de dos ensayos clínicos aleatorios y longitudinales.
La revisión de los datos incluyó cualquier visita clínica de niños hasta los 16 años que se pusieron por primera vez lentes de contacto blandas cuando tenían entre 8 y 12 años. Los registros clínicos que involucran eventos adversos fueron evaluados y clasificados por un panel médico de expertos independientes. La tasa anualizada de eventos adversos infiltrativos fue muy baja (0.66% por año con un CI del 95% 0.39–1.05) al igual que la tasa anualizada de conjuntivitis papilar por lentes de contacto (0.48% por año con un CI del 95% 0.25-0.82). El estudio estimó una tasa de queratitis microbiana de 7.4 por cada 10,000 años (CI 95% 1.8–29.6) en usuarios de lentes de contacto blandas de 8 a 16 años, comparable con las tasas estimadas en usuarios adultos.
“Los padres a menudo preguntan a los profesionales de la visión si los niños pueden usar lentes de contacto de manera segura. Este trabajo se suma a la evidencia sustancial del uso seguro de lentes de contacto blandos en niños y debería ayudar a los profesionales a tranquilizar a las familias al considerar las opciones de control de la miopia», afirma John McNally, optometrista, miembro de la “American Academy of Optometry” (FAAO), uno de los autores del estudio y director senior de Investigación Clínica en CooperVision.
Análisis del percentil basado en la población confirma resultados del estudio clínico con MiSight 1 day
Ian Flitcroft, oftalmólogo doctorado y miembro del “Royal College of Ophthalmologists” (DPhil, FRCOphth) organizó un análisis de los percentiles del desarrollo de la graduación basado en la población para evaluar los resultados del estudio clínico de 3 años de duración con la lente de contacto MiSight 1 day de CooperVision similar a los percentiles ya existentes en relación con el crecimiento en niños europeos.
Se evaluaron las ratios de progresión de la refracción y la progresión anual de 113 niños de Portugal, Reino Unido y Canadá que participan en el citado estudio clínico con MiSight 1 day. Estos datos se compararon con los caculos de percentiles de 9.092 niños irlandeses de entre 8 a 17 años que se habían creado con los datos optométricos recogidos de forma anónima.
La revisión de los datos incluyó cualquier visita clínica de niños hasta los 16 años que se pusieron por primera vez lentes de contacto blandas cuando tenían entre 8 y 12 años
Los autores encontraron que las lentes MiSight 1 day condujeron a una menor progresión de la miopía comparada con la que normalmente se observaría por parte de un profesional de la salud visual en un niño europeo, y que el grupo control, que usó durante 3 años la lente Proclear 1 day, se comportó de la manera que se esperaría de un paciente típico que no usara un sistema para el control de la miopia.
«A medida que continuamos ampliando la disponibilidad de lentes de contacto MiSight 1 day a nivel mundial para ayudar a ralentizar la progresión de la miopía en niños, esta comparación basada en la población genera una confianza aún más profunda en los resultados de nuestro riguroso estudio clínico de tres años de duración en su fase comparativa», afirma Paul Chamberlain, director de Programas de Investigación en Miopía de CooperVision y coautor del último análisis. «Los profesionales del cuidado de la visión ahora tienen otro punto más de referencia para usar al evaluar las estrategias del control de la miopía junto con los padres«.
Ambos estudios recibieron fondos desde CooperVision.