El desarrollo de la tecnología en la sociedad digital agiliza cualquier gestión, convirtiéndola en fácil, rápida y cómoda. El análisis visual de Zeiss, traslada estas ventajas al sector óptico.
VISULENS 500 es un frontofocómetro sencillo, sin complicaciones. Su diseño acelera el flujo de trabajo en la óptica, algo que permitirá al profesional de la salud visual invertir más tiempo en asesoramiento al paciente. Además, este equipo añade ventajas adicionales tales como una rápida comprobación del centrado correcto de la lente oftálmica, que puede ayudar a evitar reclamaciones posteriores.
Durante la anamnesis, el frontofocómetro fija con precisión la graduación de la corrección visual que utiliza el paciente, ayudando al óptico a detectar sus necesidades y la progresión de su caso. En ese momento, el profesional de la salud visual puede recomendar la práctica de pruebas adicionales, como la medición de la tensión intraocular con el tonómetro VISUPLAN 500, para detectar de manera precoz el glaucoma, o un examen de retina con la cámara fundoscópica VISUSCOUT 100.
VISULENS 500 cuenta con un LED de medición verde que determina con precisión la potencia de cualquier lente oftálmica, o de contacto utilizando un adaptador, sea cual sea su material o diseño, sin necesidad de ajustar el número de Abbe. Esta es una de las ventajas operativas que acorta el proceso del examen visual y lo convierte en más preciso.
El equipo también incluye un soporte para lentes de 4 puntos que facilita un montaje seguro y fiable. Un sistema preciso, tipo lápiz, de funcionamiento sencillo, permite un marcado exacto del centro óptico y del eje del cilindro.
Además cuenta con un sistema de medición de la transmisión de radiación UV avanzado que emplea hasta cuatro longitudes de onda (365, 375, 395, 405 nm). El resultado de las mediciones reforzará la confianza en su óptico del paciente, ayudando así a fidelizar las sucesivas visitas.