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El verano para los niños, además de vacaciones, significa chapuzones en piscinas, en el mar, en ríos… en cualquier sitio que haya agua, para protegerse de las altas temperaturas. Ante esta situación, es muy común la aparición de otitis, una infección a la que niños y bebés son más propensos, dado que tienen el conducto auditivo externo más pequeño, y es más fácil que quede agua en su interior, lo que facilita la aparición de gérmenes.

De hecho, se trata de uno de los motivos de consulta médica más solicitados en verano. Por estos motivos, Joan Francesc Horvath, responsable de Audiología en Óptica & Audiología Universitaria, ofrece consejos y pautas para prevenir esta infección que, según la Asociación de Pediatría Infantil (APE), entre un 80 y un 90% de niños sufrirá en sus primeros años de vida.

Consejos efectivos para prevenir la otitis

Con el fin de evitar esta infección infantil tan habitual, Joan Francesc Horvath, responsable de Audiología en Óptica & Audiología Universitaria, recomienda unas pautas de actuación.

  1. Utiliza tapones de baño a medida

Tanto en la playa como en la piscina, sea exterior o una piscina climatizada. Se adaptan a la forma del oído independientemente del tamaño de este. Estos tapones de colores te ayudarán a prevenir la otitis infantil.

  1. No pasar mucho rato sumergido en el agua

En verano muchos niños participan en cursos de natación o practican deportes acuáticos. Esto es positivo, pero conviene que lo hagan con los ya mencionados tapones de baño a medida.

  1. Extraer el agua de los oídos

Para hacerlo con efectividad se debe inclinar la cabeza del niño para que caiga el agua, dando ligeros golpes o utilizando soluciones de alcohol isopropílico especiales que sequen y limpien la zona de cualquier cuerpo extraño.

  1. Secar bien los oídos después del baño

Para ello, con mucho cuidado y sin apretar, utilizar la esquina de una toalla o una gasa seca. Asimismo, nunca se debe hacer uso de bastoncillos.

En el caso de que la otitis se complique, es importante acudir a un pediatra para que estudie el caso y proponga el tratamiento más adecuado.

5.- Evitar bucear en exceso

A los pequeños les encanta saltar al agua y pasar horas buceando, pero esto puede ser perjudicial para los oídos, pues existe serio peligro de rotura del tímpano por imposibilidad de compensación.

6.- Utilizar gorro que tape las orejas

Con el fin de evitar la entrada de agua en el oído, es recomendable que el niño o la niña use un gorro de natación que se adapte al diámetro de su cabeza combinado con la utilización de tapones de baño a medida.

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