El regreso a las aulas y al trabajo en Septiembre es un buen momento para actualizar y revisar nuestra salud auditiva.
En todo el territorio nacional se llevan a cabo programas de cribado neonatal obligatorios que tienen por objeto detectar posibles pérdidas auditivas en los recién nacidos.
Sin embargo, a partir de ese momento, en España no se llevan a cabo protocolos o acciones institucionales continuas para detectar una posible aparición tardía de pérdidas auditivas.
Teniendo en cuenta la relación directa que hay entre el oído y el desarrollo del habla y de la lectoescritura, instaurar estas revisiones de manera institucional, antes de iniciar cada curso escolar, podría ser una medida adecuada.
Si revisamos la influencia del sonido en el desarrollo infantil, podemos detectar que en muchas ocasiones los padres no son capaces de percibir que hay un problema auditivo.
- Entre el nacimiento y los tres meses, el ser humano se tranquiliza cuando escucha la voz de sus padres, y emite distintos sonidos en función de su necesidad.
- Entre los cuatro y los seis meses, percibimos los juguetes que hacen ruido y prestamos atención a la música y movemos los ojos en dirección al sonido. Los balbuceos comienzan a sonar similares a la palabra.
- Entre los siete meses y un año somos capaces de reconocer palabras para objetos comunes, y pronunciamos las primeras palabras.
- Entre uno y dos años, seguimos instrucciones simples, y ganamos vocabulario mensualmente, colocamos dos palabras juntas y empezamos a preguntar.
- Entre dos y tres años entendemos y disfrutamos escuchando historias.
- Entre los cuatro y los cinco años, ponemos atención a historias y podemos responder preguntas sobre ellas, usar oraciones con detalles e incluso palabras que riman.
En el caso de una pérdida auditiva, elcóclea proceso de maduración y crecimiento puede verse alterado o retrasado
En muchos países, en los primeros días de colegio se ponen en marcha campañas para la detección de pérdida auditiva tanto en niños como en adolescentes.
Basta con una prueba rápida, que puede ser llevada a cabo con equipos que funcionan mediante un análisis frecuencial a través de los diferentes protocolos de los que dispone.
Por ejemplo, en menos de un minuto, Madsen Alpha Otometrics OAE + permite llevar a cabo una lectura frecuencial de la actividad coclear en el oído del niño, sin que sea necesaria su intervención.
La cóclea es uno de los primeros órganos del cuerpo humano por los que transita químicamente el sonido, antes de llegar al cerebro a través de un impulso eléctrico para ser entendido.
el uso abusivo de auriculares puede adelantar la pérdida auditiva
Además de rápida, la prueba practicada es inocua para el paciente. El resultado muestra qué está pasando, y si hay una pérdida a considerar, en cuyo caso debe intervenir el otorrino y/o el audiólogo.
Por otra parte, el uso abusivo de auriculares puede, en este caso por exposición a ruido prolongado, adelantar la pérdida auditiva, una casuística cuya evolución conviene también observar en adolescentes.
Y lo mismo ocurre con las personas mayores. Países europeos como Suiza o Austria, revisan la audición de personas con más de 50 años, para tratar de prevenir el deterioro cognitivo, puesto que la pérdida auditiva parece estar relacionada con una merma de capacidad intelectual.