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Se estima que, en España, 3,6 millones de jóvenes de 18 a 34 años podrían estar en riesgo de pérdida auditiva por el uso de dispositivos personales a volúmenes altos, según datos recopilados por los expertos en salud auditiva de Alain Afflelou. Por ello, con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas, que se celebra el próximo 29 de septiembre, el equipo de expertos en salud auditiva de Alain Afflelou quiere concienciar sobre la importancia de cuidar la salud auditiva de los más jóvenes y detectar a tiempo una posible pérdida derivada de la exposición a ruidos fuertes.

Una revisión de estudios publicada en BMJ Global Health alerta de que hasta 1,35 mil millones de adolescentes y adultos jóvenes en todo el mundo podrían estar en riesgo de pérdida auditiva debido a la exposición a prácticas de escucha inseguras. “Es importante concienciar a la población de que los sonidos intensos pueden causar daño permanente en las células ciliadas del oído cuando se escuchan durante mucho tiempo y provocar una pérdida irreversible de la audición. Esto sucede, sobre todo, cuando utilizan dispositivos personales de escucha con auriculares y cuando están en entornos como discotecas o conciertos”, subraya Ariannys Rojas, responsable técnico del Departamento de Audiología de Alain Afflelou.

Alain Afflelou quiere concienciar sobre la importancia de cuidar la salud auditiva de los más jóvenes y detectar a tiempo una posible pérdida derivada de la exposición a ruidos fuertes

En este sentido, entre las recomendaciones para escuchar música sin riesgos para la audición, se aconseja mantener el volumen por debajo del 60% del máximo que ofrezca el dispositivo, usar auriculares con cancelación de ruido y ajustarlos bien, emplear aplicaciones que limiten el volumen a un nivel de riesgo y hacer descansos alejándose de las fuentes de ruido en ambientes tranquilos, al menos 10 minutos por cada hora. “También es importante usar protección para los oídos en entornos como discotecas o salas de conciertos”, indica Rojas.

Esta exposición de los jóvenes a ruidos fuertes e intensos durante tiempo prolongado está haciendo que la pérdida auditiva aparezca cada vez a edades más tempranas. “Al principio, puede pasar desapercibida, ya que es algo que se desarrolla de forma progresiva. Por lo general, las personas que la sufren empezarán a notar que oyen, pero tienen dificultades en la comprensión, por lo que tienen que hacer un esfuerzo mayor para seguir una conversación en un entorno ruidoso. Por otro lado, los ruidos fuertes pueden ocasionar también acúfenos”, explica Rojas.

Por eso, es importante que ante las primeras señales de pérdida auditiva se acuda cuanto antes a un profesional audioprotesista para que realice una revisión auditiva, un paso que cuesta poner en marcha, puesto que, según distintas estadísticas, solo el 50% la realiza. “Además de las señaladas, también notarán dificultad para oír los sonidos agudos, necesidad de subir el volumen de la televisión o de que le repitan”, añade.

Revisión auditiva

Las pruebas que realiza Alain Afflelou constan de dos partes. Primero, se incluye una revisión de los oídos para comprobar que no existe ninguna alteración física que pueda estar ocasionando el problema de audición. Y, en segundo lugar, se realiza un test sonoro para confirmar que se oyen determinados sonidos.

“Esta prueba, que es totalmente indolora y sin coste, nos sirve para construir un audiograma, que es el gráfico con el que definimos la audición de cada persona”, afirma Rojas. En caso de detectar pérdida auditiva, el audioprotesista orientará sobre la mejor solución para cada caso, teniendo en cuenta que en la actualidad existen soluciones cómodas, invisibles y con tecnologías aplicadas a cada situación sonora.

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