Si la música se escucha a volúmenes altos puede resultar dañina para la audición. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que más del 50% de las personas de entre 12 y 35 años escuchan música a través de sus dispositivos de audio personales a un volumen que puede aumentar el riesgo de pérdida auditiva. Con motivo del Día Europeo de la Música, que se celebra hoy, 21 de junio, los expertos en audiología de Oticon ofrecen cinco consejos para escuchar música de forma segura sin dañar la audición. Según un estudio realizado por Oticon, solo el 51% de los encuestados afirmaba escuchar música a volúmenes moderados con auriculares.
Según datos de la OMS, las personas que utilizan de forma habitual dispositivos de audio portátiles se exponen al mismo nivel de sonido en 15 minutos de música a 100 dB que el que recibiría un trabajador industrial en una jornada de 8 horas a 85 dB. “Hay que tener en cuenta que los límites de volumen se sitúan entre los 75 dB y 105 dB, por lo que es preocupante que se acostumbre al oído a escuchar música que supera esos límites durante un tiempo prolongado. Esto puede causar daño permanente en las células ciliadas del oído interno, lo que puede derivar en una pérdida auditiva irreversible”, advierte José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon.
Con motivo del Día Europeo de la Música, que se celebra hoy, 21 de junio, los expertos en audiología de Oticon ofrecen cinco consejos para escuchar música de forma segura sin dañar la audición
Según la OMS, la intensidad del sonido producido en los auriculares puede alcanzar el mismo nivel que un concierto de rock. Por ello, los cinco consejos que ofrecen los expertos en audiología de Oticon para escuchar música de forma segura sin dañar la audición son:
Mantener el volumen de los dispositivos de audio personales por debajo de los 80 dB: escuchar música por encima de los 85 dB puede empezar a afectar a la audición tras una exposición prolongada a un sonido continuo. La salida de los dispositivos personales de audio puede variar de 75 dB a 136 dB. Si el dispositivo tiene un indicador de color para mostrar el momento en el que el volumen está llegando a niveles peligrosos, asegúrate de que no esté en rojo y baja el volumen cuando así sea. La regla general para mantenerse seguro es escuchar a un volumen inferior al 60% del máximo.
Utilizar auriculares que se ajusten bien y que cuenten con cancelación de ruido: cuando los auriculares están bien ajustados se puede escuchar música de forma más clara a volúmenes más bajos. Aquellos que incorporan cancelación de ruido permiten además reducir el ruido de fondo por lo que facilitan la escucha de música a un volumen más bajo. Puede ser útil por ejemplo en el tren o en el avión.
Tomar descansos: la cantidad de tiempo también importa en la exposición a volúmenes altos de ruido. El tiempo máximo de exposición segura es de ocho horas por debajo de 85 decibelios. Si el volumen de los reproductores personales de escucha sube de los 104 dB, a partir de los 15 minutos de exposición empezará a ser dañino para la audición. El nivel recomendado de exposición sonora es inferior a 80 dB durante un máximo de 40 horas a la semana.
Utilizar teléfonos inteligentes que controlen la exposición sonora personal: los teléfonos inteligentes suelen incorporar aplicaciones gratuitas que ayudan a mantener el volumen a niveles seguros para la audición. Asimismo, existen aplicaciones que pueden ayudar a ello.
Prestar atención a las señales: una forma sencilla de controlar si el nivel al que estamos escuchando la música es demasiado alto puede ser la dificultad para comprender lo que nos está diciendo una persona hablando a volumen normal y a medio metro de distancia. Si no entendemos lo que nos dice será necesario reducir el volumen. Si necesitamos ir subiendo el volumen de los auriculares con el paso del tiempo o empezamos a tener zumbidos en los oídos, es aconsejable visitar a un profesional especializado en audición para que pueda hacer una valoración y ver el origen del problema.