Jordi Serra, vicepresidente de ANA, denuncia el exceso de escuelas en España y su impacto en el mercado francés de audiología.
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Audioprotesistas (ANA), Jordi Serra, participó en la 28ª edición del evento EPU en Francia, donde expuso su preocupación por la proliferación de escuelas de audiología en España y la falta de supervisión en la calidad de la formación ofrecida.
Según Serra, el elevado número de centros de formación en nuestro país, (muchos de ellos ofreciendo programas 100% en línea), plantea un desafío tanto para el mercado español como para el francés.
Una oferta desproporcionada
Actualmente, España cuenta con 50 escuelas activas de audiología, una cifra que contrasta con países como Alemania, con solo dos escuelas para un mercado de 1,2 millones de audífonos anuales, y Francia, con 11 escuelas para un mercado de 1,5 millones de audífonos anuales.
Según Serra, este exceso en la oferta educativa no siempre ha existido. Entre 1984 y 2003, España solo tenía un centro de formación, la escuela El Clot de Barcelona.
«Con 50 escuelas, no podemos garantizar la calidad de la formación que reciben los audioprotesistas», denunció Serra durante la mesa redonda. La situación se agrava con los cursos totalmente online, que permiten obtener títulos sin una formación práctica adecuada, algo que la ANA rechaza completamente.
«Con 50 escuelas activas, España enfrenta un desafío en garantizar la calidad de la formación en audiología»
Impacto en Francia
El crecimiento del mercado de audífonos en Francia, impulsado por el régimen de seguro médico del 100%, ha generado una alta demanda de audioprotesistas. Sin embargo, las plazas limitadas en los programas franceses han llevado a muchos estudiantes a optar por la formación en España, lo que plantea interrogantes sobre la calidad de estos titulados al regresar a Francia para trabajar.
Según Stéphane Gallego, vicepresidente del Syndicat des audioprothésistes (SDA) de Francia, el auge de la formación en España surgió como una solución inicial frente a la práctica ilegal en el sector, pero ha derivado en problemas de calidad y evaluación de competencias. Gallego propone la implementación de una certificación voluntaria en Francia para garantizar las habilidades de los profesionales formados en el extranjero.
Una visión universitaria para Francia
Durante el foro, Cécile Parietti-Winkler, presidenta del Colegio de Otorrinolaringólogos de Francia, abogó por una reforma global que eleve la formación en audiología al nivel universitario mediante la adopción del sistema LMD (grado-máster-doctorado). Este reconocimiento académico, según Parietti-Winkler, es crucial para mejorar la calidad de la formación y su aceptación por parte de las autoridades públicas y académicas.
Una llamada a la regulación
Los ponentes coincidieron en la necesidad de reforzar los estándares de formación, tanto en España como en Francia. Serra subrayó la importancia de trabajar con el Ministerio de Educación para frenar los abusos en la oferta educativa y garantizar que los programas cumplan con criterios de calidad, protegiendo así a los mercados de ambos países.