Los especialistas en audiología insisten en la importancia del diagnóstico y abordaje precoz de la sordera infantil, que según la Comisión para la Detección Precoz de la Sordera Infantil (CODEPEH) afecta en distinto grado a cinco de cada mil niños recién nacidos.
Con el fin de ser un apoyo para las cerca de 2.000 familias que cada año reciben un diagnóstico de sordera infantil, desde los Centros Aural Widex han lanzado una campaña de divulgación con contenido audiovisual que pretende informar y sensibilizar y que cuenta con testimonios como el del Dr. Javier Hernández Calvin, especialista en Otorrinolaringología y responsable de la Unidad de ORL Pediátrica en Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Diagnóstico
Según explica el propio Dr. Hernández Calvín, “un bebé diagnosticado de pérdida auditiva en los primeros meses de su vida, si es tratado con una buena adaptación de audífonos y una correcta rehabilitación del lenguaje mediante la logopedia, podrá alcanzar un desarrollo del lenguaje lo más parecido a la normalidad, sin dificultades para seguir una escolarización normal con las mismas expectativas que un niño normo oyente”.
Desde el nacimiento hasta los 3 años hay un periodo ventana, el de mayor plasticidad cerebral, en el que, si el niño no es adecuadamente diagnosticado y tratado, su desarrollo puede verse comprometido, explica Hernández.
Intervención logopédica
Según Irene Patiño, especialista en Logopedia y responsable del área pediátrica de los Centros Aural Widex , “es importante que tras el diagnóstico haya un acompañamiento por parte de profesionales de audiología pediátricos y una intervención logopédica tempranas. La audición tiene una importancia clave en la adquisición del lenguaje, por ello es muy importante que tras la adaptación del audífono haya una atención logopédica para garantizar que el niño aprenda a hablar y pueda seguir un ritmo de desarrollo lo más similar posible a un niño de su edad, tanto en la escuela como en su entorno familiar”.
Coordinación entre profesionales y comunicación con el entorno del niño
La colaboración entre los diferentes expertos que tratan al niño es indispensable, según explica el Dr. Hernández Calvín: “La coordinación entre especialistas a la hora de tratar a un niño con pérdida auditiva es capital y es uno de los factores diferenciales: una buena colaboración tanto en el diagnóstico por parte de los otorrinos, un adecuada adaptación por parte de los audioprotesistas especializados y una rehabilitación auditiva por parte de los especialistas en el lenguaje es el camino para llegar al éxito en el tratamiento a estos niños”.
Además, “una adecuada y constante comunicación con el entorno familiar y escolar del menor ayudará a un desarrollo adecuado del niño”, añade Patiño.
El uso de mascarillas dificulta la comunicación de los niños con sordera en la escuela
Los especialistas quieren evitar que esta exitosa inclusión del niño en la escuela se vea perjudicada por el uso de mascarillas. Según explica Irene Patiño, “las mascarillas reducen la intensidad de la voz de la persona que está hablando, sobre todo en las frecuencias más agudas, que son las que dan inteligibilidad, y además reducen la información visual porque impiden la lectura labial”.
Tecnología auditiva pionera en audífonos y en el aula para una adecuada comunicación
Por ello, desde los centros auditivos Aural Widex , pioneros en audiología, recomiendan el uso de una adecuada tecnología auditiva: “Es importante que los niños, tanto en la escuela como en su entorno social, lleven unos audífonos con una buena tecnología y que estén bien adaptados por audioprotesistas especializados en la atención pediátrica. Además, en el aula se pueden utilizar micrófonos inalámbricos que acercan la voz del profesor directamente a los audífonos, reduciendo la distancia interpersonal y cualquier ruido de fondo que pueda haber dentro del aula”.
En este sentido, Aural Widex cuenta con dispositivos que consisten en un emisor (un micrófono) que se coloca cerca de la fuente de sonido (orador, altavoz, …) y transmite la señal de manera inalámbrica a los audífonos que lleva el niño. De esta forma el profesor, a través del micrófono, y el alumno, a través de sus audífonos, mantienen una comunicación adecuada y directa que salva los posibles obstáculos por el uso de mascarillas, la distancia o el exceso de ruidos.