El Auditorio Nacional de Música acogió el concierto La muerte y la doncella de Schubert. La obra musical fue interpretada por la orquesta sinfónica Camerata Musicalis con la que Alain Afflelou colabora desde hace varios años.
Mediante este apoyo a la música, Afflelou sella de una forma cultural y lúdica su compromiso con el cuidado de la salud auditiva, incluyendo el patrocinio de este concierto dentro del programa de acciones especiales que la compañía ha organizado a lo largo de marzo para celebrar el Mes de la Audición.
Durante todo el mes de marzo, Afflelou está realizando diferentes acciones de información y concienciación, ofreciendo, además, la realización de revisiones gratuitas en los 112 espacios de audiología que la compañía tiene en España
En el concierto, Edgar Martín, director de Camerata Musicalis, ha dedicado unas palabras sobre la importancia de que la sociedad esté sensibilizada sobre la pérdida auditiva y ha recordado la necesidad de actuar con rapidez para prevenir y resolver problemas asociados a la función del oído.
“Además de recordar a los asistentes la necesidad de realizarse revisiones para prevenir futuros problemas de audición, otro de los objetivos de Afflelou con el patrocinio de la orquesta Camerata Musicalis es poner en valor la importancia del sentido de la audición. La música es clave para estimular la actividad cerebral y mejorar nuestra salud y nuestro estado de ánimo”, explica Eva Ivars, consejera delegada de Afflelou.
El concierto, que duró alrededor de dos horas y tuvo lugar en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional, tuvo un aforo completo con 680 espectadores.
Marzo, Mes de la Audición en Afflelou
Durante todo el mes de marzo, Afflelou está realizando diferentes acciones de información y concienciación, ofreciendo, además, la realización de revisiones gratuitas en los 112 espacios de audiología que la compañía tiene en España.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.500 personas en todo el mundo sufren algún grado de pérdida de audición y el 50% de las personas entre 12 y 35 años corren el riesgo de sufrirla debido a la exposición a niveles inseguros de ruido.
Estudios recientes del sector indican que las personas diagnosticadas con pérdida auditiva tardan meses en empezar a usar audífonos, tiempo en el que pueden empezar a sufrir ese deterioro cognitivo que, a partir de los 55 años, afecta al cerebro y multiplica el riesgo de demencia.