Publicidad

Ante la proximidad de la estación estival, el equipo de expertos de Oticon ha recogido seis claves que pueden ayudar a evitar cualquier molestia.

Uso de tapones para el agua para proteger los oídos

Ya sea en agua salada o dulce, lo cierto es que los baños son una de las actividades preferidas durante la época estival. Sin embargo, no siempre son beneficiosos para la salud auditiva. En este sentido se recomienda que, cuando se acuda a la playa o la piscina se utilicen tapones especiales para proteger los oídos de posibles gérmenes.

Un buen secado

Aunque se utilicen estos tapones, se recomienda, al salir del agua, siempre secar bien los oídos. Este gesto puede prevenir posibles infecciones debido a la humedad, así que cuanto más secos, mejor. Además, esta práctica debe mantenerse no solo en verano, sino durante todo el año, incluso al salir de la ducha. Es la principal arma para prevenir otitis y otro tipo de infecciones auditivas.

Agua limpia

Las infecciones de oído también pueden deberse a que el agua en el que nos bañamos no esté lo suficientemente limpia (sobre todo en estanques), por lo que como medida preventiva lo mejor es evitar el baño en lugares con características poco higiénicas.

Zambullidas e inmersiones

Es siempre recomendable evitar tirarse a la piscina o el mar desde grandes alturas, ya que la entrada de gran cantidad de agua de manera repentina puede afectar de forma perjudicial al oído. Lo mismo ocurre con las inmersiones a mucha profundidad, que pueden dañar el tímpano debido al cambio de presión. Este tipo de problemas pueden generar mareos o dolor de oídos, por lo que es mejor descender con la mayor prevención y nunca realizar buceo de fondo si no se conocen las técnicas apropiadas.

Ruidos fuertes

El verano también es uno de los momentos en los que más se acude a fiestas populares, conciertos y festivales. Este entorno suele caracterizarse por la música y el ruido elevado (de petardos o atracciones de feria), por lo que se recomienda proteger los oídos para evitar problemas futuros, sobre todo el denominado acúfeno (zumbido o pitido en el oído). Existen tapones especiales que, si bien no evitan escuchar por completo, sí amortiguan la presión sobre el tímpano a la vez que permiten mantener la atención de la música y otras personas.

Corrientes de aire

Aunque el verano es época de calor sofocante, también lo es del aire acondicionado, que en ocasiones genera corrientes de aire frío que inciden sobre los oídos. Este aire a baja temperatura puede provocar dolores, por lo que lo mejor siempre es mantener el ambiente a una temperatura de unos 22 grados, e intentar colocar recipientes con agua para humedecer la estancia.

Publicidad